Su Sanchidad sólo puede encontrar una mínima estabilidad si engatusa a ERC para confederalizarnos posponiendo la autodeterminación pura y dura para cuando la ocasión lo permita.
Los de Junqueras andan desesperados y se puede esperar cualquier cosa. Lo lógico es que para salvar la cara arreen con la independencia, por mucho que se diga que el electorado nacionalista también esta cansado. Sanchez puede jugar la baza de que en unas nuevas elecciones los devoraría Puigdemont, pero parece insólito que ERC de un paso hacia lo que pretende Sanchez sin el consentimiento del prófugo. Es decir sin que ambos se comprometan con la confederal, a cambio por supuesto de cocinar el plato a su gusto. Por medio está la Amnistía y Llarena, por supuesto.
En el horizonte sigue la necesidad de dar con la fórmula para el referéndum, con confederación o sin ella, fórmula que Illa debiera avalar en su momento. En Francia Degaulle pronunció la independencia de Argelia aquí el lobo monclovita no necesita mostrase tan gallardo y enterizo, Illa sirve para un roto y un descosido. Así que al despertar el monstruo sigue delante.
Por de pronto los resultados han podido darle árnica a Su Sanchidad. Podrá pavonearse de pacificador en las Europeas e igual le va bien y se echa una siesta. Luego tendrá que saludar y confraternizar con Puigdemont. Lindo despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario