viernes, 3 de noviembre de 2017

JUSTICIA NO TAN "POLÍTICA"









Contra la opinión extendida de que este 155, a modo de subterfugio de campaña electoral, es la única alternativa, creo que había margen de maniobra para normalizar lo suficiente Cataluña, de garantizarse el mínimo de estabilidad económica en toda España y la imprescindible neutralización de los aparatos de propaganda sediciosos. Se podía contar con la baza de restituir la autonomía, una vez que con su falta se hiciese sentir su valor. Pero ¿con qué baza se cuenta ahora para que los independentistas “moderables” se avengan? Doy por supuesto que la solución Iceta/Roures/Cebrián no es baza alguna sino la certificación de la derrota. ¿Lo tiene claro el PP?

Puestos a calcular hubiera hecho bien Rajoy en tener en cuenta la influencia que las elecciones exprés tendrían necesariamente sobre las condiciones en las que la Justicia tendría que desempeñar su trabajo. Con estas elecciones queda la Justicia en un brete: o hace la vista gorda o, si se hace justicia, se ofrece a los nacionalistas la dosis de victimismo que los puede revitalizar y además de la forma que más les interesa: con un envite fijo e inmediato por el todo o nada. Seguramente Rajoy, si acaso llegó a considerar el asunto, pensaría que a la Justicia no le quedaba más remedio que hacer la vista gorda. Por suerte no tenemos una justicia tan maleable, ni toda es oportunista y “política”.

Pensando bien pudo suponer Rajoy que con las elecciones exprés saldría un Parlament mejor predispuesto a buscar una salida. Es decir que Junqueras se avendría. Parece mucho más probable que tras las elecciones nos encontremos ante la peor disyuntiva: o cirugía o cesión de la soberanía. Es decir la disyuntiva que se quería evitar pero que habrá que afrontar se quiera o no. Pero, es de temer, en las peores condiciones.