martes, 26 de mayo de 2015

"TENGO UNA OFERTA QUE NO PUEDES RECHAZAR"


PI no ha perdido un instante en compadecer en una de las principales plataformas amigas, T5, para contraatacar a la propuesta de E. Aguirre. Prueba de que el asunto se las trae. Nadie puede regatear instinto y sentido político, ni al uno ni a la otra. Por su parte los dirigentes del PSOE han dado la respuesta desabrida y rutinaria que cabría esperar .(Dicho de paso: la complicidad de las cadenas privadas con el auge del totalitarismo y el revanchismo es un fenómeno tan insólito en los pagos occidentales que merece ser objeto de la más esmerada investigación y estudio. Sólo apunto a lo que revela de la inmadurez política del pueblo español, eso sí bajo un barniz de buen rollito, pero es otro tema. Las cadenas no han duda en explotar esa mina hasta la nausea). 
Siendo de alabar una propuesta tan responsable, esta tiene además la virtualidad de ponernos en el verdadero escenario y no en el juego de tronos al que todavía se juega. Si los líderes del PP y de C,s insisten por ese camino a los líderes del PSOE le harán falta algo más que unas risas para escabullirse. Pues la agotadora presencia de PI en T5 deja claro que está dispuesto a auparse sobre el PSOE para alcanzar el gobierno, y eso es lo único que lo mueve. Todo el maquillaje socialdemócrata y la interposición de venerables resucitados no se dirige tanto a ganarse a los suyos, ni siquiera a ampliar su base social, sino a hacer imposible al PSOE que deseche apoyarlo. “Tengo una oferta que no puedes rechazar”, sabe ciertamente PI. Porque es el primero que cuenta con que el PSOE, por encima de todo, se siente de izquierdas y eso significa ser “antiderechas”. Hay una fuerza telúrica que convierte a las izquierdas o a la izquierda hispana sin más en una gran familia, casi en una especie de comunidad de sangre, estén como estén sus miembros y se lleven como se lleven. (Y digo “hispana” porque toda la izquierda hispanoamericana comulga con lo mismo). Tan es así que, sin dudarlo, se confabulan con los separatistas, si estos simplemente se reclaman de izquierdas. No ha llegado el caso de hacerlo con los etarras porque todavía por suerte predomina el instinto de decencia. Se deriva de la propuesta de Aguirre algo que tendría que haberse producido hace tiempo, desde que irrumpió Podemos: situar al PSOE ante su responsabilidad. Con todos los vaivenes de la vida política hasta esa irrupción, el PSOE gozaba de la posición más cómoda, salvo la chincheta del PSC en el sillón . Podía a la vez condenar al PP al ostracismo ideológico y a la vez patrimonializar el espíritu de la Constitución y los valores democráticos. La aparición de Podemos y el escenario de la crisis global y de la crisis de la partitocracia, no ha provocado otra cosa más que la puesta en ebullición del discurso zapateril, “todos contra el PP”. Su complacencia ante Podemos, al que prefiere ignorar como sino existiera, resulta de una combinación de disparates y realidades. Por una parte la conciencia de que si cambia su discurso en favor de la coalición nacional, que habría que llamar democrática, o del simple acuerdo con el PP, se hunde automáticamente, de otra, gran disparate, el convencimiento de que el discurso antiPP es suficiente para mantener su hegemonía en la izquierda y a la larga convertir a Podemos en una especie de IU. Se hace de la necesidad virtud, de la misma forma que Rajoy todavía cree las cosas caen por su propio peso y que la bandera de la recuperación lo recuperará. Pero siguiendo con el PSOE, no es menos cierto que la mayoría de los votantes y seguidores del PSOE así como sus dirigentes son sinceramente demócratas, por mucho que les pueda la llamada de la sangre. Sólo que no se han visto en la tesitura de poner a prueba lo que eso verdaderamente significa. Seguramente bastantes de sus dirigentes situados ante el precipicio pueden darse cuenta de lo que significaría para este partido convertirse en esbirro de Podemos. Sin duda que el motivo principal por el que F. Gonzalez ha saltado a la arena ha sido el temor a lo que se viene encima a la democracia y cómo esto puede arrastrar al PSOE. Puede alardear con ello de haber tenido un comportamiento mucho más patriótico que su odiado, mutuamente, predecesor. Pero por desgracia aun siendo demócrata, es muy difícil advertir la fuerza de los reflejos que ponen en cuestión la democracia, si anidan muy en el fondo y no ha habido proceso de exorcización alguno. La situación es diabólicamente enrevesada. Los grandes líderes nacionales tienen miedo a que la denuncia sistemática de Podemos les condene como parte de la casta, a que se interprete esa denuncia como oportunismo y son proclives a entrar en el debate del fan honorario de “juego de tronos”: “o corrupción o cambio”. Incluso Rivera colabora en la confusión y tacha a Podemos como una fuerza con la que se puede negociar pues son también “compatriotas”. Es de temer que el PSOE se enquiste en “su” verdad y sólo piense en lo parcial que es esta cuando sea demasiado tarde, de la misma manera que Rivera llegue demasiado tarde para hacer del contrapeso que obligue al PSOE a reflexionar. Lo peor es que si el PSOE se convierte en comparsa de Podemos, será muy difícil que se pueda desencadenar después de las generales. Por lo menos la iniciativa de la Sra. Aguirre compensa con creces el desbarajuste de su campaña, moralmente hablando, al situarnos ante el verdadero escenario y privar al PSOE de la comodidad histórica que siempre ha disfrutado desde la transición.

lunes, 25 de mayo de 2015

¿DEL "SISTEMA" A LA RUPTURA?


Las preguntas que como esta del encabezado, hacen cuestión de las posibilidades extremas, corren el riesgo de ser un recurso del pensamiento perezoso para evitar bregar con la complejidad extremada de la situación en la que, en este caso, estamos. Es cierto, pero también son necesarias en estos términos, cuando las situaciones límites son posibles y no una mera fantasía. La ruptura que no se hizo en el franquismo, muchos la ven posible en la democracia, incluso a costa de la democracia Igual que en ciertos pagos se habla de derechona habría que hablar de “rupturona”. Hacia ello se encaminan las “ilusiones” triunfantes, ¿pero también los pasos efectivos?

Los resultados confirman que estamos en el preámbulo de las catalanas y generales. Se ha decidido en función de ello y se han establecido las posiciones de partida para lo que se anuncia el acontecimiento crucial de la democracia. No es por alarmar, porque habría que ser ciego para no verlo. Pues salta a la vista de estos comicios que:
-pasamos de un bipartidismo simétrico a un frentismo asimétrico, o si se prefiere a un frente populismo o frente izquierdismo, que se las ha de ver con un centro derecha al borde de la desbandada y la parálisis.
-ha vencido estratégicamente el podemismo, que se sitúa en el mejor escenario posible para su asalto al gobierno y para el liderazgo/ canibalización de la izquierda, lo cual es parte de lo mismo.
-el centrismo de Rivera amaga y no da, así no ha alcanzado para remedio de lo anterior y se queda en tierra de nadie.

La distribución de las fuerzas a escala autonómica y municipal es un capítulo de las principales batallas que ahora se abren:
-La batalla nacional por el gobierno. Es evidente que aparece una alternativa definida de izquierda, muy en alza, y una derecha indefinida y casi indefinible que no se atreve ni a apostar por el centro, ni por sí misma. Muchos se toman a risa eso de la revisión de la transición, pero la risa puede tornarse mueca una vez que empieza a esfumarse la posibilidad de que haya políticas de unidad o de consenso nacional, tal como soñaba por ejemplo últimamente F. Gonzalez, mientras la mayoría social de la izquierda se pone a soñar en metas no tan edificantes.
-La batalla de la izquierda. Sucede por esos pagos lo mismo que sucedió en Cataluña: la radicalización del discurso, en este caso contra el PP, en Cataluña contra España, ha dado alas a los más radicales y los coloca al borde de la hegemonía. Esto puede explicar el aparente subidón de última hora y lo que parece insensibilidad ante las complicidades bolivarianas. Ahora al PSOE no le queda más que permitir el paso de Podemos, con todo el disimulo que se quiera. Mientras Podemos puede a partir de ahora jugar la baza de la “moderación” “socialdemocrata” sin dificultad y con la complicidad de los revolucionaristas/rupturistas más recalcitrantes, a sabiendas de que eso puede convencer a los “remilgosos” de la izquierda, ¿qué puede hacer el PSOE? Enfrentarse a Podemos denunciando su bolivarianismo sería poco coherente y tampoco creen mucho en eso. Reclamarse la “verdadera izquierda”, por la cara, puede empezar a parecer la reedición del destino de IU. Seguramente se agarran a que la inercia del discurso anti-PP puede resultar suficiente para llegar por delante de Podemos, forzando el apoyo de estos para el gobierno. Pueden creer que esto conduciría de paso a la domesticación “socialdemócrata” de estos, pero uno no se fiaría de la corrosión que puedan sufrir una vez que el valor de la democracia y la Constitución vayan quedando en entredicho.
-La batalla del centro y de la derecha. Porque son dos en uno. Los estrategas del PP (Mariano/Soraya de un lado, Aznar/FAES de otro) han hecho que el PP se comportara como un naufrago que ahogándose cree que hundiendo a quien lo puede socorrer se va a salvar. El único “triunfo” del que pueden alardear estos “estrategas” es que conservan la hegemonía y hasta el patrimonio de la derecha, sin centro que amenace. Han conseguido en suma, aventando la posibilidad de pactos entre Cs y el PSOE, que el público de derecha y centro derecha que huía del PP hacia Cs se quedase en casa. De paso la insuficiente emergencia de Cs hace que el PSOE quede a merced de Podemos sin freno a la concentración de las izquierdas.
¿Será así definitivamente? Ante el auge de la izquierda el PP parece un castillo de naipes. Lo que es peor no sabe si renovarse hacia el centro o reaznarizarse en un PP esencial. Visto lo que da de sí Rajoy ¿de donde puede venir la renovación? Visto el desastre de Esperanza Aguirre y los frutos de la irrupción en la cacharrería de Aznar ¿de donde le puede venir la “refundación”? También aquí primará continuar con el principio de inercia. La única duda ¿se concentrarán en salvar su patrimonio de la derecha y de extirpar para siempre la amenaza centrista o se tomarán en serio Podemos y Cataluña? Es decir ¿están dispuestos a proponer la unidad nacional y democrática frente al bolivarianismo o al menos a trabajar por ello?
Ha quedado claro que no es lo mismo invocar el centro que creer en él. El bipartidismo tiene su fuerza ideológica en los instintos ibéricos subterráneos y no proclamados: el frentismo y el cainismo. Desprenderse de ello es demasiado crudo y admitir que alguien pueda pactar con los “otros” de los “nuestros” se hace insoportable. La gente no necesita que se les haga “propuestitas”y “programitas”, necesita que se les diga claramente que la cultura del pacto ha de tomarse en serio.
-Por último la batalla de Cataluña: dejando aparte el milagro de las monjas “peronoicas”, la irrupción no menos milagrosa de esta especie del “neoanarquismo”. Sin duda hay que conocer y comprender la historia de Cataluña del pasado siglo, para comprender algo. ¿Está en manos la unidad de España de los neoanarquistas? En su tiempo los auténticos anarquistas sabían un poco más lo que querían, que ya es decir, pero estos retoños...De Navarra mejor no hablar.

jueves, 21 de mayo de 2015

CHAMPAÑITAS 4. EL APOCALIPSIS QUE VIENE


Que vivimos en tiempos apocalípticos lo demuestra que la monja Lucía no sea vista como una chica Almodovar, tal como ocurriría en tiempos integrados, y que se pueda razonablemente dudar si es una representante fidedigna, a modo de “nuncia” oficiosa, del espíritu que sopla del Vaticano o al contrario una caricatura del mismo. De la misma manera que el show conjunto entre la citada Monja, Mas y Trías, no sea visto como la promoción de una campaña de cuestación del Domund, sino que nos preguntemos si puede ser la bendición del Procés.

CHAMPAÑITAS 3. LA RUPTURONA


Después de confesarse con sus padres espirituales bolivarianos, PI ha vuelto a Zamora a buscar la bendición pública de su padre de sangre en un acto enternecedor, donde este le ha consolado con que el fracaso es preámbulo de la victoria. Digno de resaltar es como en este caso ha funcionado la transmisión generacional escrupulosamente, que las ideas de PI no son rara avis nacidas de un momento de exaltación colectiva por las frustraciones de la crisis, sino fidedignas copias del resquemor que sintieron contra la transición algunos, muy dignos, irreductibles. Estos gozan de una resurrección espiritual, mientras el sueño de la ruptura, la “rupturona” habría que decir, con efectos retroactivos cobra figura con PI. Para éste debe ser un aliciente volver a sentirse útil con los suyos, aunque provisionalmente tenga que sacrificar lo que cree que es su vocación, la contemplación académica. Al fin y al cabo está ante dos destinos convergentes: o educar al pueblo con mítines televisivos inagotables en todas la cadenas a la misma hora, o educar a los alumnos bajo la amenaza del suspenso perpetuo.

CHAMPAÑITAS. 2. "YO CONFIESO"


El contenido de la entrevista de PI en una cadena bolivariana me resulta de lo mas inusual y en algo me descoloca. En el clímax de la campaña se ha puesto en el papel de politólogo analista, especialmente de sí mismo, haciendo abstracción de su condición de actor. Choca especialmente cuando, durante sus mítines, ha imprimido a su marca un tono energuménico desbocado. Es como si volviera a su verdadero hogar, con sus padres bolivarianos, para confesarse en momentos de desazón, cuando barrunta que no podrá emular las hazañas de Chaves y ni siquiera Perón. Con humildad pide perdón a los suyos, es decir los tutores bolivarianos, y explica las razones de que las “grandes esperanzas” puedan quedarse en pequeños incordios. Se descubre así que al alma redentora le aprieta, en momentos de debilidad, el alma académica de la que no puede desprenderse. Pues para quienes están formados como él, ¿qué es la política práctica sino un clase de prácticas de la asignatura de filosofía, o mejor, sociología política?.

miércoles, 20 de mayo de 2015

CHAMPAÑITAS 1. AZNAR EN CAMPAÑA


Aznar ha irrumpido en campaña como el padre que trata de salvar al hijo que se ahoga o apartarlo de los malas compañías. Aun en detrimento de la imagen de hombre de Estado que tanto cuida, y que, dicho sea de paso, se merece mucho menos de lo que cree, desdeña la panorámica de la confrontación electoral y sólo le obsesiona sacudir el orgullo primario de los suyos, tan dormido y escarmentado, en la cabeza ajena de Rivera. Que pase lo que sea por ahí fuera, pero nosotros nos hemos de salvar a toda costa. Tal vez tenga razón y la salvación del PP sea un asunto de Estado como en otro tiempo lo fue el hundimiento de la UCD. Por encima de tácticas y cálculos, parece que le mueve el instinto político primario, el estremecimiento capilar de que algo serio está en peligro. Máxime cuando debe presumir que la amenaza no proviene fundamentalmente de las dotes carismáticas mediáticas de ese Rivera que tanto le horroriza, sino de que las vigas de edificio están carcomidas por las termitas. Añádase la preocupación de que el arquitecto encargado no tiene muchos remedios, y, lo que es peor, se toma el mal trago con limonada. Seguramente debe ver subliminalmente a través de los retratos de Don Mariano a Don Landelino Lavilla, como se ve a la madre cadáver a través de Norman Bates en la última imagen de Psicosis. Aunque Rajoy se esfuerza en cumplir sus deberes de campaña y en hacer “política de comunicación” no es lo mismo. El actual y el ex deben amar a su hijo, tal vez por igual pero de diferente manera. Rajoy acude a los suyos como el padre que visita a su hijo a la hora de acostarse para darle las buenas noches, en Aznar bulle ese Padre Padrone que no está dispuesto a permitir ningún extravío. Tal vez haya algo de estrategia en las mentes pensantes aznaritas y de FAES al tratar de aplastar el huevo de Rivera en el nido. Hay alguna posibilidad porque Rivera se ha expuesto demasiado, quizás por necesidad, quizás por entusiasmo, y todo está en ciernes. Seguramente lo que más temen de Rivera es que no tiene un techo definido previsible, de la misma forma que tienen sus razones para alimentar la esperanza de que sólo sea flor de unas elecciones, si la mayonesa de su partido no adquiere rápidamente consistencia, peligro éste, dicho sea de paso, que habría quedado minimizado si hubiera ido de la mano con UpyD. Pero es una equivocación pensar que, a estas alturas, las perdidas de Cs significarían automáticamente ganancias del PP. Sólo quedaría un PP minimizado a expensas del tropel de las izquierdas, lo que daría un brío renovado a Podemos. En este sentido la aventura cabelleresca de don Jose María tiene una cierta analogía con los sueños de Monedero. Ambos desean lo esencial, un PP esencial, un Podemos esencial. Son posibilidades que irán galoneando la ruta que lleva a las catalanas y a las generales.

viernes, 15 de mayo de 2015

RIVERA Y LOS JÓVENES


Ante tanto tráfago es fácil olvidar que lo que está en juego es si el sistema democrático se regenera o si degenera hacia el modelo bolivariano peronista, por muy ajeno que este parezca a nuestros usos. La batalla por el centro o por la redefinición del centro que ha aparecido es sólo un efecto imprevisto y solapado, pero que estaba latente ante el desprestigio del bipartidismo, en tanto que bipartitocracia y bicoruptocracia. Esta batalla colateral ha desconcertado a Podemos, que esperaba triturar al PP merendándose de paso al PSOE, pero está afectando a los nervios de los protagonistas directos, tal vez porque no esperaban verse en estas. El PP no sabe si fijar el adversario o convertir a todos en enemigos, pero el miedo le empuja a perfilarse contra quien piensa que le va a robar lo que es suyo de toda la vida. Craso error porque ya lo tenía prácticamente perdido. El PSOE trata de recuperar el centro alardeando de izquierdismo. Nada nuevo bajo el sol, pero ahora su problema es otro. Tradicionalmente ha oficiado con un discurso dual: como primer patrón, junto con el resto de la izquierda y los nacionalistas, de la democracia; como instrumento de los pobres y marginados en nombre de un anticapitalismo sentimental. Gran parte de su éxito fue convencer a muchos votantes de centro de que la derecha es la heredera del franquismo y de que sus guiños anticapitalistas e igualitaristas son sólo sentimentales, que no van en serio si tienen que perjudicar a las clases medias. La gran incógnita histórica del PSOE es el valor de su palabra, o mejor, el coste de su palabra. F.G. Estuvo a punto de despeñarse con la OTAN. ZP lo ha pagado claro. Complació a los suyos hasta la extenuación diciendo lo que les gustaba y tuvo que irse con la realidad entre las piernas. Ahora Sanchez rememora el “cordón sanitario” brutalmente. Nada más grave se ha dicho, desde hace tiempo que recuerde, que esta asimilación del PP y Bildu., entre democracia y terror. Es una tontería dirimir si se trata de frivolidad, tacticismo o una desviación cultural congénita. Lo deprimente es que esto no se haya convertido en el tema estrella de esta pre-campaña de las generales y las catalanas. Expresa en cualquier caso la mancha, el estigma dirían los griegos, el pecado original dirían los cristianos, que la izquierda y el PSOE en especial niega a limpiarse y que deja a nuestra sociedad permanentemente en el borde del cainismo, aunque este sea sólo un cainismo moral, que pervierte todo debate político y no llegue a ser, como en la guerra civil, práctico.. En cualquier caso la expectativa de siempre de rentabilizar por la gorra el desgaste del PP se está frustrando y sólo su miedo a que los abduzca Podemos explica cuan brutalmente se aferra a lo más brutal de su discurso, hasta el extremo de poner en cuestión una frontera que debiera ser sagrada. ¿Ha reflexionado el gurú Gonzalez sobre el aprovechamiento que hace su presunto discípulo Sanchez de sus lecciones? ¿ha empezado por el principio explicándole lo que es la democracia?
Resulta muy loable el intento de A. Rivera de combatir el cainismo y creo que es lo más valioso de su discurso y en general de esta campaña (preacampañada) tan tópica en sus formas. Es un mal muy profundo y se equivoca, dejando al margen meteduras de pata y torpezas, si piensa que los jóvenes posteriores a la transición están inmunes y los puede atraer hacia esa causa inocentemente. Y aun más si espera que lideren la erradicación del cainismo y de las dos Españas en sus actuales condiciones de vida y de pensamiento. Con la partitocracia y la superficialidad de nuestra vida política ha fallado la transmisión ideológica de generación a generación. Cierto que toda generación es espiritualmente adanista y cree partir de cero, pero parte en realidad de lo mamado aunque frecuentemente no tenga conciencia de ello. La desvinculación sentimental de la juventud con la transición no es más que el eco del desconcierto de fondo en el que han vivido sus mayores y que sólo se ha hecho patente cuando la crisis amenaza pinchar el salvavidas que es Europa. El desconcierto por una reconciliación que ha oscilado entre la conveniencia y la sospecha permanente. No extraña la tendencia, que hay entre los jóvenes, a confundir “sistema” y democracia, las malas prácticas de las fuerzas vivas con la pluralidad y la libertad. Seguramente el Sr. Rivera confía en el renovado sentido pragmático de la juventud , pero cuando no se maman valores positivos, los puntos de apoyo para ejercer la crítica se disuelven en las impresiones más primarias. Rivera tiene la ocasión de educar en la democracia y sus valores diciendo lo que es Podemos de verdad. Tiene a este respecto un actitud meliflua. Piensa en la buena fe de la mayoría de los seguidores de esta formación, a quien el posible bolivarianismo de estos les parece un asunto tan intrascendente como los satélites de Marte, y para quienes, pase lo que pase, todo queda por ganar y nada por perder. Se presume que son inocentes y hay que atraerlos amistosamente. Pero queda la duda de si su disposición abierta a todos por igual, en su caso, es táctica o fruto de pensar que en el fondo todo la retórica de PI es palabrería y que la realidad al final obliga incluso a los más recalcitrantes. Ha de tener en cuenta que los jóvenes rechazan el bipartidismo, pero no el cainismo, porque sencillamente no tienen noción del mismo, sus mayores no les han prevenido ni educado contra el mismo. Por ello tienden a reproducir los reflejos cainitas, cuando se ponen en movimiento, tratando al adversario de enemigo que merecería ser liquidado. Comete un error Rivera cuando pretende que el distanciamiento del bipartidismo y la partitocracia equivale al rechazo de los hábitos cainitas, pero esto es más de fondo. Por ejemplo todos los jóvenes se declaran, y así lo creen sinceramente, hostiles al machismo, pero es preocupante la cantidad de quienes someten a su pareja a prácticas machistas de lo más primarias. Se les ha explicado de sobra lo que es bueno y malo, y lo saben en teoría, pero, como diría Sócrates, en verdad lo ignoran ¿qué pensar? En cualquier caso sería un gran indicio de la regeneración de la vida política que todos estos movimientos, que por ahora no son más que escaramuzas y pachangerías, acabasen en un cuestionamiento sincero del cainismo. Es una deuda pendiente de la sociedad española. Y hay que tenerlo muy claro: estos estigmas no desparecen con el tiempo, requieren enfrentarlos en el terreno de las ideas.

viernes, 1 de mayo de 2015

EN EL DÍA DE MONEDERO


En el día de Monedero sería de mala educación no comentar algo, aunque prácticamente este todo dicho. Cualquiera que sea su destino,( ¿convertirse en el Marx o al menos Che Guevara del XXI, en justicia a su arrojo y poderío intelectual? ¿perfeccionar el bolivarianismo? ¿retornar a Podemos a sus orígenes?), queda constancia que era una rueda desgastada y sin capacidad de recambiarse a sí misma. 
Dejemos de lado las consecuencias que para su imagen y de Podemos tiene la publicidad por las remuneraciones de sus servicios revolucionarios.¿Significa este descabalgamiento  una ruptura ideológica o un cambio de táctica en el seno de Podemos? Disculpen este mal chiste. Pero si se toma en serio, la diferencia es entre quien cree que, sin el aliento de los descamisados, es decir los 15emeros, no hay revolución, aunque sólo sea peronista, y quien piensa que encomendarse sólo a estos no lleva a nada más allá que a rememorar a Anguita. Ya PI ha tomado nota de que. en las condiciones de la Europa Occidental posmoderna, no ya el leninismo, sino el peronismo, se ha de institucionalizar como paso para conquistar el Poder y no sólo una vez conquistado.
Parece obvio que la emergencia de C,s y la decepción de las elecciones andaluzas han descolocado el mapa de los líderes de Podemos, tanto que PI, o pronto ZPI, ya veremos, se ha visto obligado a alterar su estrategia de poder. Es esta alcanzarlo, canibalizando al PSOE como había hecho con IU, aunque por etapas. Adquirir preponderancia en la izquierda, superando o igualando al PSOE, para pactar Gobierno o hacerse imprescindible. Sorprende a muchos que PI aspire desde el principio al gobierno, paso para conquistar el Poder, que no es exactamente lo mismo y que de eso se trata. La experiencia de IU, incluso en lo más granado del anguitismo le queda chica. Ha creído dar con la clave contemporánea de las enseñanzas de Maquiavelo, y su éxito meteórico mediático se lo confirma. Habla en serio y para ello actúa. Su modelo ideal es el triunfo de Chavez en Venezuela irrumpiendo contra los partidos tradicionales. Pero a corto plazo la descomposición de los partidos tradicionales españoles no parece tan cercana, por lo que todo pasa por llegar al gobierno como líder de la izquierda y de todos los que estén dispuestos a maldecir al PP. Decía que las elecciones andaluzas le ha convencido de que la descomposición no está madura, pero sobre todo de que la aparición de C,s puede trastocar esta dinámica natural. Hasta ese momento la estrategia de canibalización del PSOE se ha dirigido a imantar a las bases socialistas con el canto de sirena del cambio radical, apelando al orgullo zapateril que sigue en el fondo de muchos corazones, aun dolidos por la presunta traición de su líder. Su estrategia parecía funcionar, porque igual que ocurre con los nacionalistas las bases están educadas en un discurso radical y hasta revanchista, aunque en el caso de los socialistas estén hechos a sufrir carros y carretas, según soplen los vientos. PI se ha podido presentar como un ZP más fresco, cosa que el mismo ZP ha podido avalar con no mucho disimulo. Dicho de paso, no está claro si ZP ha contagiado a PI con su cursilería poética o era un patrimonio común compartido con Monedero. Pero lo mollar es que mientras el PP se derrumba y los dirigentes del PSOE insisten en romper puentes con la “derechona”, es decir en su discurso radical, y en dar muestras de estar tan caducos como nunca, PI podía a la vez conjugar revolucionarismo y reformismo sin apenas moverse del sillón. “Siganme que sólo yo de verdad puedo dar cumplida cuenta de estos fachas” , venía a decir.
En estas, la consolidación de C,s, hace de esta formación una alternativa apetecible para aquellos seguidores moderados del PSOE que temen tornarse en lacayos de los aventureros. Para pasarse a sus filas o para pactar con ellos. A pesar de todo, aunque sea por instinto, todavía muchos distinguen entre democracia y tiranía, por mucho que la democracia sea imperfecta y la tiranía amenace con ser perfecta. Ahora sólo parece posible vampirizar al PSOE si cuela un discurso socialdemócrata todo lo vago que haga falta, pero también un discurso que a la vez refuerce el orgullo de la superioridad moral de la izquierda. “Soy como los suyos en todo, pero sin corrupción y vicios”. Mucho se juega en el envite al mostrar sólo la pata reformista. Las corrientes antisistema y anarcoides que son su punta de lanza pueden dejarlo en la estacada, y a centrista y a socialdemócrata incluso no tiene todas las de ganar con A. Rivera, mientras no abjuren del régimen bolivariano y no sólo de su mentor privilegiado. Pero tanto riesgo sólo se asume porque de verdad se quiere mandar, gobernar y “empoderarse”, o mejor apoderarse. “¿No te das cuenta que de sincerarnos nos quedaríamos en un Califa sin califato?” “Escucha Monedero y cállate, ahora los revolucionarios no podemos llegar tan alto como Lenin, Stalin o incluso Castro, pero ahí esta Maduro y para llegar a eso hay que demostrar en estos pagos mucha mano izquierda, aunque allí baste el garrotazo”, “Ya verás como los nuestros lo entienden. El poder está cercano y eso da muchas entendederas”. “Además quien ha sido capaz de planear una nueva moneda frente al dólar, no ha de ser menos capaz de escribir “El Capital” que necesita el s. XXI y eso requiere dedicación exclusiva. La historia está con ganas de agradecértelo”.