BREVERÍAS 2 bis

 

Siempre la obscenidad del mal podrá con la banalidad del bien.

La política es el único ámbito en el que el bien no puede ser banal. Entonces la obscenidad del mal crece exponencialmente.

La No-censura, cuando los motivos psicológicos pueden más que las razones políticas. El miedo de Feijóo y su cúpula a que la audacia del obsceno lo deje malparado.

Feijóo o los últimos que creen en el Tiqui Taca.

La malversación benéfica o el Derecho del Partido al expolio de la gente por el bien de la gente. O lo que no mata engorda.

Sz. se empeña en demostrarnos que hemos vivido casi cincuenta años en la inopia.

 

Promete a los suyos victorias y escarmientos para el enemigo, los bienes para los suyos vendrán con las victorias. Una táctica simple que requiere mucho valor e impudicia. La victoria lo tapa todo.

BREVERÍAS 2

*Sz o la puesta a prueba del Umbral de Dignidad del Socialismo real es decir el socialismo institucional, el socialismo mediático y el socialismo social, con pronóstico previsible.

*Que el asunto no va de presupuestos sino de "la Confederal". Con su problema posterior:Se trata de pasar de la Federación a la Confederación y de la Confederación a la Separación y luego explicar que la Separación es Confederación y que la Confederación es Federación (por si algún socialista se mosquea...)

*Oración sanchista: Que la República (bolivariana por supuesto) sea el tapabocas progre por la desintegración nacional.(Por si a alguno le importa, claro...)

*Sz: Franco no pudo con Madrid, pero yo mismo podré (con mi otro Pedro de la mano)

*Que la erradicación de la derecha bien vale quitar la sedición y lo que vendrá.

*Otra vez la misma asimetría: que la izquierda está para movilizarse y la derecha para apalancarse.

*Hasta ahora la mayor garantía de la unidad de España era la vergüenza del mandatario responsable de pasar a la historia con la mácula de liquidador. Con Sz ya eso no cuenta, todo por pasar a la historia como sea, incluso liquidando la historia.

*Enfrente de la no tan banal banalidad del mal hay que conformarse con la eterna banalidad del bien. Es lo que hay.

*Todo una vez que la ministra portavoz ha confesado su vocación de ser presentadora de telediario.