viernes, 29 de abril de 2016

EL CASO CHACÓN.

El caso Chacón es una muestra más de la decrepitud mental de las auténticas formaciones mamotreto que son nuestros partidos. Se aparta “por motivos políticos”, pero no explica cuales son estos y sólo lo insinúa, supongo que avergonzada por la perversa lanzada de Izeta.
Los políticos no pueden decir lo que piensan para no romper la unidad del partido. Si piensan algo, sólo lo pueden decir a sus más allegados bajo palabra de silencio. Los electores se quejan pero lo primero que castigan son las disensiones, así todos a una.
El debate político queda en boca de los tertulianos, que acaban siendo la copia y el eco. Los políticos acaban perdiendo la costumbre de pensar por su cuenta, (redundancia) y se olvidan de lo que es pensar. Las ideas quedan en la penumbra de los eufemismos, consabidos, dimes y diretes. 

El líder accede al mando sin que nadie sepa que piensa y si piensa, ni lo que es más grave, sin que se haga cuestión de esta penuria. Al ascender basta que siga la corriente de la corriente. El PSC marca la pauta, todavía sus electores creen votar a España y votan aggiornarse a la independencia. 

Necesitamos que la política se personalice, que los aspirantes a líderes sean responsables personalmente y no como funcionarios monaguillos de la Iglesia-partido (con perdón, que ese sistema está bien para la Iglesia y es lo suyo). No parece que la Sra. Chacón vaya a abrir el camino.

lunes, 25 de abril de 2016

LA EUROPEIZACIÓN DE LA VERGÚENZA


Un hecho tan grave como el permiso que dan los socialistas con su abstención a la presencia de Otegui en el Parlamento europeo, sólo cabe explicarlo por su propósito de no incomodar a los podemitas y la ultraizquierda en general. Creo que es todavía apresurado suponer que han interiorizado el discurso podemita de mano tendida al abertzalismo, pero van camino de ello sino se le enfrentan. Quizás este sea el indicio más elocuente del tono benvolente con el podemismo que va a primar en el discurso socialista en la campaña electoral, el mismo que tiene el discurso de Sanchez: “estamos de acuerdo en lo fundamental y hay que limar asperezas” (viene a decir)

Se ha pecado de optimismo al creer que el triunfo ideológico del batasunismo y del filoterrorismo, la socialización del miedo y el síndrome social de Estocolmo, se ha circunscrito al País Vasco. La sociedad española en su conjunto se ha contagiado espontáneamente porque no ha llegado a asociar cabalmente la inhumanidad, contra la que se revelaba, con el desafío a las libertades comunes de todos los españoles. Quizás porque no haya llegado a valorar suficientemente las libertades y la democracia.

Pero tampoco se llega a valorar la influencia que ha ejercido el batasunismo en la actitud política de muchos españoles. Seguramente sólo una residual minoría compartió y simpatizó con ETA y los métodos terroristas, pero la conquista de la calle por el abertzalismo ha sido el ejemplo que ha mantenido viva la llama del odio contra “el sistema” en muchos más. Aunque sólo sea en parte, es difícil comprender el fenómeno podemita sin esta variable. En este sentido el hermanamiento del que hace gala el Coletas no parece ser sólo un movimiento táctico.

Hemos pasado en suma de la socialización del miedo en España a la europeización de la vergüenza.

viernes, 15 de abril de 2016

EL INDEPENDENTISMO DE RAZÓN


Según se cuenta el secretario de estado señor Lasalle presentó a un preboste separatista de pro como un “independentista de razón”. Un caso notable del espíritu deportivo y de las ganas de agradar con el que gran parte de nuestros políticos retozan con el separatismo.

¿Pero a qué racionalidad se puede referir?

Subjetivamente lo que diferencia por ejemplo al Papa de quien cree con la fe del carbonero es que el primero es capaz de enhebrar un discurso coherente y sostenido en torno a su fe, siendo en este sentido tanto más racional cuanto más amplia sea su potencia argumental. Pero esto no hace más racional las ideas ni lo que mueve a tenerlas, sino la destreza narrativa. Para juzgar si sus ideas son racionales y razonables, habría que ver si están en razón con la realidad.
Por eso importa poco si uno llega a determinadas ideas leyendo todo el día sin salir de su cuarto o calentándose el ánimo en los estadios de fútbol o ante las tertulias de la tele. Sería racional en todo caso quien al debatir o estudiar estuviera abierto a rectificar y a dejarse convencer ante argumentos superiores. Pero lo normal es que los considerados intelectuales, intelectuales orgánicos diría Gramsci, pongan el razonamiento al servicio de la convicción pública y no a la inversa. En cualquier caso es muy presuntuoso creer que se puede saber cómo cualquiera alcanza y tiene sus más importantes convicciones. No irá muy desencaminado quizás quien piense que las convicciones nos llegan y les hacemos sitio con mayor o menor gracia.

De la misma forma que el peso de la razón y el sentimiento es indiscernible y seguramente se complementan en la toma de posición personal.

Sería mucho suponer por ejemplo que Verstringe era pronazi por convicción o corazón y se hizo trotskista por reflexión y raciocinio o a la inversa. Seguramente intervenían en ambos registros las mismas potencias mentales. Lo único constatable y seguramente cierto es que en ambos casos ponía al servicio de su convicción una abundante reflexión, más o menos aguda y certera. Reflexión dirigida normalmente más que a convercerse a buscar la forma de convencer.

Se mire como se mire la única racionalidad posible en política es la que incumbe a los proyectos e ideas primero y a su realización después. Pero lo primero es necesario e imprescindible. Desde este punto de vista es irracional quien pone todo el peso de la razón al servicio de ideas irracionales, y tanto más irracional cuanto más irracionales sean las ideas y mayor sea el poder racionalizador. Pues entonces no hay razonamiento sino racionalización, encubrimiento de lo irracional con buenas razones.

¿Quería decir más bien el secretario que el tal preboste era un independentista “racionalizador”?

¿Es racional el nacionalismo o una racionalización? Depende, según y como. En la Italia del XIX se acerca a lo primero y seguramente en USA o en la Francia de finales de siglo XVIII. El nacionalismo alemán, francés, inglés de principios del XX, fueron una calamidad irracional desde el punto de vista del interés general de la humanidad. Vean también el de las repúblicas exyugoslavas y tantos etcéteras.

¿En qué puede consistir la racionalidad del nacionalismo catalán en el siglo XXI si tiene alguna?
Por lo que dicen, en la suposición de que catalanes y el resto de españoles hemos sido incompatibles históricamente y lo seguimos siendo ahora. Incompatibles hasta el punto de que no podemos convivir bajo un mismo poder público ante el resto del mundo, llámesele Estado o Nación o ambas cosas a la vez. Digo ante el resto del mundo, porque internamente Cataluña tiene para sí casi todo el poder público posible.
Según la primera suposición no formamos un mismo pueblo, según la segunda estamos impedidos a tener la solidaridad mínima que han de tener los miembros de un mismo país, porque esta solidaridad perjudica a Cataluña. Resulta curioso que según los independentistas los catalanes sean incompatibles con el resto de españoles, pero sean compatibles entre sí, siendo como es la mayoría de la población catalana originaria de poblaciones españolas y viviendo gran parte de los catalanes de su relación con el resto de España en una medida u otra. Mas bien los nacionalistas han presumido, y con toda la razón, de que en Cataluña no hay problemas de integración ni los ha habido con los españoles de más allá del Ebro que habitan Cataluña, pero sin embargo debe haber problemas terribles de convivencia con el resto. No se atreven a decirlo porque saben que es mentira, pero es la única razón que podrían dar si fuera verdad.

Sin entrar en pormenores históricos y políticos que no vienen al caso no hay mayor irracionalidad que justificar la separación con el argumento de que así nos llevaremos mejor entre los españoles y los catalanes. Nadie puede dudar que por muy buenos, abiertos y comprensivos que sean el resto de los españoles, su disposición hacia Cataluña nunca sería la misma, si se convierte en un país extranjero, habiendo convivido mejor o peor al menos cinco siglos. Como igualmente es absurdo esperar que los miembros de una familia se lleven mejor con el familiar que decide romper los lazos con el resto de la familia, no para hacer su vida, que ya la hace, sino para hacer su vida en contra y sin relación con el resto de la familia. Vamos que ni verse en Navidad.

¿Es racional que se sacrifiquen varias generaciones hasta rehacer un sistema de afectos y de complicidades, una vinculación moral, humana en suma, que no llegaría a ser mejor que la indiferencia que hay entre España y Portugal por ejemplo, tan vecinos y tan lejanos? ¿Es racional hacerlo para que la cultura catalana y el bienestar de sus ciudadanos lleguen a tener a lo sumo el mismo repertorio de oportunidades del que gozan formando parte de España? ¿es racional pensar que Cataluña ganaría en el mundo lo que perdería en relación con España? ¿acaso la pertenencia a España impide a Cataluña ganar en el mundo lo que ganaría separada de España?

Decía que si Cataluña valora el afecto del resto de España no puede romper con ella y pretender seguir siendo tan amigos y hermanos, por muy buena que sea la disposición particular de todos los ciudadanos. Y esa relación humana afecta y mucho a todas las cuestiones de la vida, empezando por la economía.

Siendo así dudosa la racionalidad del proyecto, quizás no lo sea tanto la que tiene que ver con el logro del proyecto, que no es lo mismo aunque se confunde. Algunos pueden pensar que la independencia sería racional si se alcanza o que eso probaría su racionalidad. Pero lo único que demostraría es que las fuerzas independentistas han sabido usar de su capacidad racional para llevar a los suyos por la irracionalidad. ¿O alguien cree que los separatistas en el punto que han llegado, están abiertos a razones sin volverse “traidores” a su causa? Por lo visto en este caso lo creen quienes se toman el asunto con espíritu deportivo.


domingo, 10 de abril de 2016

BALANCE ANTE EL DESENLACE


Creo que es de gran alcance, si se confirma, que el Coletas una el destino de Podemos a la marea independentista y filo independentista. Desconozco si apuesta por forzar el gobierno con Sanchez o dejarlo pendiente de las elecciones. Pero en cualquier caso va a seguir adelante con una propuesta de referéndum, a expensas de encontrar la fórmula adecuada. Según se infiere debe calcular que sin las alas independentistas la cigüeña revolucionaria podemita quedaría maltrecha.

Todo apunta a que se alumbrará la criatura sociochavista, si Sanchez admite la fórmula de referéndum que puedan inventar Iceta & Colau. Hasta el momento parecía indudable que por ese trago no iban a pasar los barones y Sanchez de rebote. Pero quedarse sin gobierno da vértigo y de formarse nos espera una legislatura prácticamente insurreccional, para abatir la resistencia del PP y Cs. a las reformas que acabasen con la soberanía nacional.

¿Estarían dispuestas las bases y la masa social socialista a pasar por el aro y permitir que se ponga en cuestión la soberanía nacional? Temo que si no emerge algún príncipe o princesa socialista valeroso/a y solvente dispuesto a correr el riesgo de quemarse, tanto élites como bases van a escurrir el bulto. Lo que está en consonancia con su peculiar educación, según la que el peligro de la unidad nacional es una fantasmada de la derecha y que, de existir ese peligro, es todavía peor que gobierne la derecha.

Me parecía imposible que, de querer gobernar el Coletas, mantuviese esta condición. Hacerlo podía ser una maniobra para no formar gobierno y triturar al PSOE electoralmente o quizás una apuesta para formar gobierno en las mejores condiciones para su causa, contando como parte de ella a los “soberanistas”, vistas las tragaderas que demostraba tener Sanchez. Si el PSOE no estuviese agonizando de derechitis y preso del complejo podemita aprovecharía la oportunidad que la dejación podemita de la soberanía nacional le ofrece. Pero quizás teme por encima de todo caer en el vacío, lo que ocurriría de no ir de la mano del monstruo. Mientras se agarre al monstruo, puede creer que el monstruo es una mascota.

A Cs se le puede achacar, y de hecho se le achaca, la ingenuidad de pretender formar gobierno con Sanchez. Como también se le achaca el propósito interesado de aparecer como los buenos desatascadores, a sabiendas de lo inútil de su empeño. Pero pocos pueden discutir que, aunque eso fuera cierto, también les mueve impedir la formación de un gobierno frentepopulista. Al menos es la principal clave para comprender su puesta en acción.

Como no se puede saber si Podemos quiere gobierno o elecciones, tampoco se puede certificar que los servicios de Cs para impedirlo fueran imprescindibles. Como tampoco se puede saber si Sanchez ha aceptado el acuerdo con Cs para formar gobierno tripartito con Podemos y suavizar así a la fiera, o si ha aceptado para excusarse ante sus barones y preparar a conciencia una boda por amor, de Pedro a Pablo pero no recíprocamente, con los podemitas. Lo primero sería mayor ingenuidad si cabe, lo segundo un ardid muy burdo que lo desacreditaría ante la mayoría social no radical. Por eso es difícil discutir que la interposición del buen pretendiente pone muchas más dificultades a esa boda que las que tendría si se hubiera apartado haciéndose cómplice del pasotismo, que no patriotismo, de Don Mariano.

Algunos creen que Rivera debiera haber puesto como condición para acordar con Sanchez la inclusión del PP, es decir la presidencia de Mariano. De esa manera si Sanchez se niega tendría que arrostrar la responsabilidad de pactar con Podemos. ¿Están seguros que Sanchez se iba a arredrar?Sin duda que estaría feo que no lo hiciera, pero ¿sería bueno ese acuerdo para España?, ¿sería incluso eso mejor que elecciones o incluso que un gobierno socialcentrista?

El gran acierto de Rajoy ha sido convencer a los suyos de que debe ser presidente de gobierno y que sería una afrenta contra el PP en su conjunto que tuviera que apartarse para que se pudiera formar un gobierno, aunque fuera constitucional. Ha apelado al orgullo de partido y le ha salido bien, por ahora. Cualquier gobierno, sea podemita o constitucional, sin Mariano de presidente es según esto igualmente indeseable. Se puede dar así la paradoja de que el eclipse provocado por Rivera del gobierno frentepopulista, lo presente Mariano como un fruto de su resistencia. Le será difícil evitar la tentación de alardear de esta manera ante los suyos.

Pero, salvados los muebles y alcanzada la orilla de las nuevas elecciones, ¿luego qué? . El PP marianizado lo tiene que fiar todo a acaparar la imaginaria reacción contra Podemos y desangrar de paso a Cs e incluso al PSOE. Pero no puede obviar la contradicción de que, en el mejor de los casos, sólo puede mejorar a costa de Cs y sólo podría gobernar con el apoyo de Cs. ¿Cree que un PSOE humillado y debilitado en extremo se lanzaría a sus brazos? ¿cree que Cs daría por bueno que Rajoy siguiera fueran cuales fueran sus resultados electorales?

Por no hablar del peligro que supone sacar de paseo a la fiera.

Al marianizarse el PP se condena a volver a la situación de AP con Fraga. Puede ser el primero en este caso, pero con un techo electoral infranqueable y un repudio mayoritario suficiente para que en ningún caso pueda soñar gobernar. Desde luego que Rivera cometió la ingenuidad, propia de su bisoñez, de cantar las verdades del barquero al PP, pidiendo que jubilase a su líder. Inevitablemente provocó un encarnizado cierre de filas alrededor de Rajoy. Ya se sabe que quien resiste gana y que cuanto más se machaca a quien tiene voluntad de resistir, mayor es su resistencia, por muy desesperada que sea.

Creo que nunca la derecha en la democracia ha estado tan confundida, tomando a la vez el interés de su líder por el interés de su partido y el interés nacional a la vez. Pero sea cual sea el desenlace, haya elecciones o gobierno frente populista, Mariano no tendrá más remedio que retirarse y el PP buscar una solución. Lo deseable sería que a la vez el PSOE aprovechase la ocasión para hacer su particular Revolución Cultural y se homologase de corazón y no sólo en algunas formas con las socialdemocracias occidentales. Pero puede que ya sea muy tarde y, ya perdidos, quiera pasar a la historia como el revolucionario que siempre quiso ser.

jueves, 7 de abril de 2016

LOS ARCANOS Y LO INVEROSÍMIL


Los columnistas, analistas, tertulianos y políticos de derecha propagan abrumadoramente que es inverosímil un gobierno frentepopulista y que la repetición de elecciones es inevitable. De la misma forma que propagaban que la apuesta secesionista era teatro y postureo, como lo sería todo el enredo que se lleva Sanchez y cía.

 Y además de propagarlo en gran medida así lo creen, por muy evidente que, con el resultado electoral en mano, depende desde el principio en muy alto porcentaje de la voluntad del Coletas, según sus cálculos y sus juegos con las mareas y los independentistas, que se forme el gobierno socialchavista. Como evidente era que la renuncia de Rajoy a renunciarse y a intentar paralizar a Sanchez dejaba el camino expedito para se “excitante” “cambio” .

Tan convencidos andan las huestes de la derecha de que lo peor es inverosímil, que ya están en los preparativos de la imaginaria repetición de elecciones con el objeto de demoler a C,s, único obstáculo serio para impedir el tránsito inmediato al socialchavismo, si ese fuera el deseo del Coletas. Ahora precisamente que los motivos para que este líder chavista impostado incline la balanza hacia formar gobierno son si cabe mayores que nunca, con lo que a dudas penas va transcendiendo. Lo bien que se apañaría con una cartera de justicia y si cabe de interior y tener mano en el CNI.
Cierto que es lo natural creer que las cosas han de ser tal como queremos que sean, máxime si lo que pueden ser no es lo más agradable. La nueva hornada de psicólogos dicen que el cerebro se inventa lo que le permite mantener el equilibrio. Instinto de supervivencia, se decía siempre.

Pero la derecha es particularmente proclive a ver las cosas de forma radicalmente optimista, pensando que a pesar de todo el bien siempre empuja y se abre paso. Quizás sea por los arcanos recónditos de mas de casi dos mil años de formación católica. Lo mismo que la izquierda hispana, cuyos instintos católicos son si cabe más feroces y feraces, aunque van por otro camino y detesten especialmente el manantial de su imaginario.

Por lo que se ve la derecha todavía concibe la marcha de las cosas a la luz de la providencia, mientras la izquierda se apaña con una versión bien sombría del sermón de la montaña, versión que, por desgracia, ha pasado de generación en generación hasta alcanzar el Hit Parade de la desorientación.

Me refiero claro está a la creencia grabada a fuego en la mollera de que la riqueza es un expolio, la iniciativa para prosperar señal de egoísmo y la pobreza es virtud. Este arcano afila las garras de la izquierda, de la misma forma que su arcano conduce a la derecha por la senda de la bobería, y con poco remedio.

Y así tenemos que a la hora de manejarse en los asuntos políticos se demuestra que el arcano izquierdoso da mucho más juego y prestancia. Los hace tenaces y seguros de sí mismos, mientras la derecha con su arcano parece inducida a  caer en la displicencia y  la racanería mental.