martes, 17 de mayo de 2016

ANALOGÍAS "ANTIS"


El proceso en que anda la izquierda es análogo al del nacionalismo catalán, la izquierda social tradicional se desliza hacia la izquierda radical, como el nacionalismo (presuntamente) moderado social se ha sumado al independentismo. Una vez que dentro de estos entornos “moderados” se ha dado pábulo a las ideas radicales o se ha jugado a la corta con ellas , sólo ha sido cosa de tiempo y ocasión que los así educados se decanten por lo más original y consecuente.

Los sesudos dicen que la población catalana no es independentista y la población española no es comunista. No hace falta, la gente no afina tanto ideológicamente. Las izquierdas y los nacionalistas son primero que nada antis, “antiespañoles” y “antiderechas”, y en lo más profundo sólo aspiran a obtener satisfacción. Responde a una cultura inveterada de la que esta actitud saca su fuerza. Es un universo mental muy estrecho, pero que funciona perfectamente cuando se pone en marcha..

En buena parte estos movimientos “populistas” y “ultraantis” reflejan un estado de ánimo en el que se ha dejado de pensar que no hay más remedio que contemporizar con el adversario y se pasa a creer que es posible e incluso imprescindible acabar con él. La pulsión oculta ha estado siempre.

Una excepción de momento es el caso vasco, así me lo parece pero con mucha cautela. A la espera de lo que venga y con la provisionalidad del momento. El PNV ha evitado el deslizamiento de los suyos hacia el batasunismo. No por falta de coincidencia en las metas sino porque saben que de conseguirlas con los batasunos sería su tumba. Muchos burgueses y “clasemedios” (con perdón) vascos aun tienen una cierta prevención a lo que se juegan, si hay una catástrofe social. Esa lucidez la perdió hace tiempo la oligarquía nacionalista catalana, creo que por soberbia. Pero es otro tema.

miércoles, 11 de mayo de 2016

LA SALUD SOCIALISTA


El nada óptimo estado de salud del PSOE lo demuestra que la propuesta podemita de listas conjuntas para el Senado no sea tomado como una ridícula extravagancia, sino como una pillería exploratoria. Tanto que importantes baronías del PSOE están en ello. Pero algunos sugieren que el pacto de ultraizquierda no sólo obliga al PSOE a enfrentarse a esta deriva totalitaria por necesidad, sino que es la gran ocasión para hacerlo. 

Pero contra toda lógica y salvo cataclismo no se hará de la necesidad virtud. El “cordón sanitario” no tiene vuelta atrás, aunque la intelligenstia del PP no quiera creerlo. Pero sobre todo es que a los socialistas no les sale del alma. ¿Acaso el PSOE cree en la soberanía nacional, la iniciativa privada y el pluralismo? Si lo cree no lo siente de la misma forma que en el Estado social, las autonomías o  el laicismo, bienes sin duda que venerables. Mas bien acepta lo que hay que compartir con la derecha, pero con el mismo entusiasmo que, en su tiempo, un vikingo el cristianizarse. Eso sí, siempre y cuando no se dé a pensar en la existencia de la más mínima coincidencia con la “derecha”. Que aún hay clases y fachas.

Donde se sigue jugando la partida de verdad es en los bastidores de Cataluña, donde Izeta y los de la Colau trabajan la fórmula que pueda convencer a todo el PSOE de sumarse al referendum separatista. De ello depende el pacto frentepopulista de verdad, y no del divertimento podemita que es la digestión del botellín.

 A la espera de que llegue alguna propuesta “aceptable” desde Cataluña o que, sino al menos, Podemos rebaje su euforia nacionalista, al PSOE de Sanchez y de casi todos los demás no le queda más que marcar alguna distancia con los podemitas apelando al orgullo de Partido, reclamando, como los godos triturados por los arabes hacían de la antigua Hispania, el patrimonio de la tradición socialista y de izquierdas. Que al menos los socialistas de “toda la vida” acompañen la agonía.

jueves, 5 de mayo de 2016

PREFACIO ELECTORAL BIS. SOBRE LA ESTRATEGIA DEL PP


La madeja, ya imposible de desenredar, en que se ha convertido la promoción de Podemos por parte de los altos ingenieros del PP (como es sabido para minimizar al PSOE y acaparar el voto del miedo), por muy bien intencionada y astuta que esta estrategia parezca, no ha tenido en cuenta algo tan elemental como las consecuencias de donar los medios a demagogos consumados y de tan pocos escrúpulos. Entre otras cosas la creación de un clima de “emergencia social” y de piratería institucional que envuelve a la sociedad y que deja al PP abandonado en el Lazareto, por más que se crea campeón. El PP ha querido tapar su debilidad sin cirugía acudiendo a pillerías, sin conciencia alguna de la profundidad de su mal y lo vulnerable que es, si da ocasión para la demagogia, esa ordinariez que en una sociedad de probos ciudadanos no debiera existir.

Pero aún es más grave la escasa conciencia de estos ingenieros del mal que aqueja a la izquierda y a la sociedad, lo profundo de la podemización. Ello hace muy improbable que pueda beneficiarse el PP, y en general quienes apuestan por la democracia, del descarrío del PSOE.

Fuera como fuera esta picardía adolece a simple vista de varios puntos debiles, a saber:

-estimula la podemización del PSOE, pues incentiva el mal profundo zapateril. En esta inercia siempre para la izquierda social y política lo más sagrado es la familia (de izquierda claro), aunque aparentemente les vaya la pelea entre hermanos.

-mueve a competir al PSOE y Podemos en méritos para exiliar al PP del panorama pol'itico. Por eso ambos se imputan permitir seguir gobernando al PP., el mayor pecado que cualquier izquierda que se precie puede cometer.

-nos pone a las puertas del lobo frentepopulista, a la vista de lo placentera que le resulta al PSOE su podemización, mientras que el gran podemita puede permitirse el lujo de hacer de hermano comprensivo de los deslices centristas del PSOE, con poco que éste de pruebas de despreciar al apestado.

Como también es notorio, a estos altos estrategas marianescos no se les ha ocurrido nada mejor para perfeccionar el invento que sacudir la badana a C,s, por muy a sabiendas, por poco espabilados que estén, de que así ólo rascarán alg'un escañito, pero de mayoría antifrentepopulista nada de nada. No se explica sino por las ganas del grandullón de la clase de poner en su sitio al pequeñín y dar carnaza a la panda.
Pero en lo que cuenta , parece que evitar un gobierno frentepopulista resulta secundario a estos estrategas, por eso de que “ya se estrellarán”. Alguien más constructivo puede pensar sin embargo que, ante la tesitura de servir de escabel de Podemos, si estos los “sorpasan”, el PSOE sentará la cabeza y que no se llegará a tanto.

Los mejor pensados esperan que una mayoría con sentido común, de izquierdas y derechas, recapacite al final. Pero es mucho suponer que el sentido común impere o lo haga incondicionlamente, en un escenario abrasado por la demagogia de unos y la incompetencia de otros. ¿Podrá el socialismo avenirse a un pacto constitucional con el PP si ha hecho bandera de expulsarlo para protegerse del “sorpaso”y adaptarse a la vez al mismo?. ¿Algún líder con peso y empaque del stablishment socialista estaría dispuesto a arriesgarse por un poco de cordura? Seguramente lo devorarían las fieras. Suena trágico pero verosímil.


Siguiente capítulo, toca el PSOE.