martes, 28 de mayo de 2019

LA ALGARABÍA Y EL "DIALOGO"


La algarabía que está orquestando Sanchez para poner entre la espada y la pared a Cs es síntoma de que el éxito de la operación Vox se le está subiendo a la cabeza, pero también de lo expuesto que está ante sus contradicciones profundas. No se le debe ocultar a los estrategas de los centro derecha que de esta manera Sanchez está cayendo en su propia trampa. Más en concreto ofrece la gran oportunidad a Cs de ponerlo en evidencia. 

¿Qué podría hacer Sanchez si Cs, o incluso el PP, aceptan su amago de envite y reclaman negociar un pacto de estado?. Pero sobre todo ¿qué podría decir? ¿que es más peligroso Vox que los separatistas?

Naturalmente un pacto desde la premisa de que Sanchez renuncia a acuerdo alguno con las nacionalistas si estos no abjuran del golpe de Estado y se comprometen con la Constitución. Para más concreción: renuncia al indulto, renuncia a negociar un nuevo estatuto de autonomía, aplicación de la Constitución en todo lo que está burlada, aplicación del 155.

Creo que puede motivar confusión que Cs dirija estas exigencias a los "Barones constitucionalistas", para que se desmarquen de su gran jefe, cuando lo que está en juego es la dirección de la política nacional. No se olvide que el gran éxito de Sanchez no se ha debido sólo al manejo del espantajo ultraderechista sino al trampantojo dialogomaníaco en el que ha envuelto la disposición a marchar en común con los separatistas. 
Sería una contradicción inexplicable y una irresponsabildad suicida emprender negociaciones locales, salvo las estrictamente administrativas, si antes Sanchez no hace profesión pública de bajarse del burro.

¿Que, como este dice, hay que dialogar siempre y por encima de todo? Pues eso a dialogar de verdad.

lunes, 27 de mayo de 2019

LA SOLUCIÓN DEFINITIVA


Creo que analistas y tertulianos dejan aparcado lo sustancial, que el proyecto vertebral del Todo Sanchez es el acuerdo definitivo con los separatistas, proyecto que sólo podría ser de preindependencia, pero eso es otro asunto. Es lo que está en juego y el escenario en este sentido sigue siendo el mismo.

¿Ha quedado mejor posicionado para ello después de toda la contienda electoral? Es difícil saberlo pero no cabe duda de que conserva cartas con las que jugar y anestesiar. Además a estas alturas Sanchez ni puede elegir entre Iceta y Cs, ni entra en sus convicciones.

¿Podría sustraerse a un emplazamiento de los centro/derechas para desligarse de los socios del alma sin merma de su crédito? ¿Podrían los varones “reticentes” hacerse los locos si Sanchez procede con su habitual descaro?.

Tal vez lo novedoso es que tenga que obrar con mucha más “fineza” para que la opinión pública trague y se haga a la idea, su idea, de que sólo se salva España si “Cataluña está contenta”, es decir se preindependiza. Al fin y al cabo difícilmente podrá justificar la componenda proseparatista como solución al “peligro” de “la extrema derecha”.

La oposición debiera tener claro que la opinión pública anda dividida entre los que están por “pelillos a la mar” para el problema catalán y los que andan cabreados pero también atónitos por la “insensibilidad” de esos sus otros compatriotas. Sanchez/Iceta juegan a ensanchar la primera franja y a que los separatistas lo comprendan. Pero parece más posible que logre lo primero que esto último.

Porque la jugada de Sanchez les resulta tranquilizadora: la alternativa que les ofrece de facto no es acuerdo o nada, sino “casi todo lo que queráis y después seguimos”. La solución definitiva sólo puede ser para estos la independencia y Sanchez fantasea con la idea de que lo definitivo es él.