Mariano
y sus estrategas han tratado de que Pablemos sea el lobo útil.
Demuestran tanta perspicacia como ante el Procés, que, sí o sí,
iba a descarrilar en cuanto pasase el primer arreón. Ahora el lobo
se lo ha créido, ha sorteado todas las cercas y tiene tanta hambre
como soberbia. Pero los perspicaces marianitas siguen pensando que es
“metafísicamente imposible” un gobierno frente populista.
Una
de las pocas razones verosímiles para que Podemos no suba al poder
ahora es que la Sra. Colau haya hecho de la clausula del referendum
una condición sine qua non, condición que hace imposible el acuerdo
con Sanchez. No considero a Pablemos tan torpe como para desconocer
que tal exigencia otorga a Sanchez una gran ventaja frente a Podemos
en la repetición de las elecciones, por poco que la sepa utilizar,
si lo que quiere es despegarse de Podemos, que no está tan claro.
Por eso supongo que Pablemos porfiará por despejar el posible pacto
de esa condición, aunque parezca que ha apostado ciegamente por las
elecciones.
La
perspectiva de zamparse al PSOE ya no estaría tan clara y supongo
que contarán con ello, por poco afinada que esté la Sra. Bescansa
en el escrutinio de las encuestas. Si Pedro, como pretende, no puede
consumar un acuerdo “razonable” con sus hermanos ideológicos
podemitas, podrá escudarse en el pacto con Rivera para presentarse
ante su electorado, y sus barones, aunque con pesar de sus bases,
como “hombre de estado” que además puede descabalgar al PP y a
la amenaza podemita.
Se
podrá reprochar a Rivera cualquier cosa menos que no haya actuado
con sentido de Estado. Igual se ha pegado a Sanchez por motivos
electorales, pero es dudoso. No tiene necesidad alguna y arriesga
muchos más votos de los que previsiblemente por ello podría ganar.
Es cierto que por el árbol del PP ya apenas corre la savia y que a
medio y largo plazo no hay nada que hacer con él, sino se renueva,
pero también es una fiera malherida con las garras muy afiladas para
defenderse de los próximos que se le pueden acercar. Pero por encima
de tácticas y cálculos, el lobo de verdad es un peligro real y hace
bien Rivera tratando de evitar que se nos zampe a todos, bloqueando
lo más posible el contubernio frentepopulista, conforme el margen
que puede dar la resistencia de algunos barones socialistas.
Es
un misterio por último si la apuesta marianita por nuevas elecciones
obedece al convencimiento de que así le espera un horizonte maś
favorable. Creo que el PP no es consciente de que está atado a la
soga de la corrupción, sin que vaya a aflojar, más bien se apretará
más y más. La tabla de salvación del orgullo de partido da de sí
un suspiro, para despertar luego en la dura realidad.
Pero
menos consciente parece todavía de que, aunque sea la opción más
votada, y pudiera seguir así, con suerte, en la repetición de
elecciones, es también el repudio más votado. Más de la mitad de
los españoles no lo quieren ni en pintura, ni en plasma, y el techo
de Alianza Popular llegará a parecer el cielo. Sin contar los de
Rivera, que lo soportarían por razones de Estado, pero hasta cierto
punto.
Y
esto no sólo no tiene remedio, por mucho que estos votantes se
equivoquen y debieran reconocer los méritos del PP. O por mucho que
sea injusto que estos votantes sólo vean la corrupción en la casa
ajena y no en la viga propia. Todo irá a más y más con lobo o sin
lobo. Mas bien engordando al lobo, al que le van a crecer tanto los
colmillos que echarán raíces.
Rivera
lo está intentando evitar con resultados inciertos y mucho riesgo.
Pero lo único cierto es que si hay gobierno frentepopulista, ahora o
con elecciones, no será porque el PP haya intentado evitarlo. Tan
cierto como que, con elecciones o sin ellas, cualquier solución
razonable pasa porque Mariano se aparte y dé una oportunidad. Tal
vez no haya solución, pero al menos podría decir que lo habría
intentado. ¿O cree que ya nos consolaremos los ciudadanos
reprochando a Sanchez su mala cabeza o cargando la culpa en la
“avidez” de Rivera?.
POSTDATA. Una nota remitida al blog de Santiago Gonzalez.
POSTDATA. Una nota remitida al blog de Santiago Gonzalez.
Creo que en gran
medida las críticas que abundan contra Rivera no tienen en cuenta
que:
-Podemos es un
peligro real, tan es así que el gobierno frentepopulista depende en
lo fundamental de que ahora lo quiera el conglomerado
podemos/mareas/separatistas. Desde luego que estarán de acuerdo,
señores remeros, en que, en ese escenario, la disyuntiva no estará
entre liberalismo o socialdemocracia, sino entre democracia o
totalitarismo guerracivilista.
-Aunque el PP fue el
más votado, también cuenta con una mayoría de repudio, mayoría
que por desgracia es suficiente para formar gobierno. Puede ser
injusto e inconveniente pero no veo como se puede revertir.
-El PP/Rajoy está
herido de muerte por la corrupción y aunque , por algún milagro
mejorase sus resultados en unas hipotéticas nuevas elecciones,
cuesta creer que compensase el avance de la izquierda. Sin duda es
injusto que la izquierda no vea la viga que tiene delante, pero no
menos que haya logrado focalizar la corrupción en el PP y que los
grandes beneficiarios sean los podemitas.
Me puedo equivocar
pero supongo que a Rivera le ha movido especialmente evitar ese
escenario, y no tenía más opción que pactar con Sanchez. De
fracasar sería injusto que se le reprochase ser el puente que
necesita Sanchez para maridarse con Pablemos. Si hubiera puesto la
condición de ir con Rajoy ¿no hubiera tenido Pedro la justificación
que necesitaba para entregarse en brazos de su más querida
izquierda?
Me puedo equivocar
también pero al apostar Rajoy por unas nuevas elecciones ¿lo hace
en el convencimiento de que el gobierno frente populista es
imposible? ¿cree en serio que en unas nuevas elecciones iba a
mejorar sus chance?
No puedo saber si
habrá ahora, o incluso después de las elecciones, un gobierno
frente populsita, pero no me cabe duda de que el PP no habrá hecho
nada para evitarlo.