Puede ser que la cleptocracia haya tomado el gobierno y que, mínimamente asentada, tenga que incrementar su poder y beneficios para sobrevivir. Puede ser que los beneficiarios del poder se volvieran cleptócratas al ver las oportunidades abiertas de enriquecerse y de conquistar la impunidad. Puede ser que esto sea una cuestión bizantina y que tanto da lo uno como lo otro. Pudiera ser que Albert Rivera, al referirse a "la Banda", pensara en una secta política, porque parece increíble que fuera una banda cleptócrata decidida tal saqueo. Que la simbiosis entre los delirios ideológicos woke, el separatismo y el saqueo sistémico creen una dictadura, parece inaudito, porque siempre se ha supuesto que una sociedad democrática mínimamente sana no lo consentiría. La audacia sanchista se respalda en la intuición bien acreditada de que la sociedad española sólo aparenta salud democrática y cívica, como si viviera "amorcillada" en la "infrahistoria" sin poder salir de ella. Esta mina parece no tener fondo.