¿Ha decidido A. Rivera echarle
pimienta a su proyecto y ejercitarse en los deportes de alto riesgo?
Se diría, al darle todo el protagonismo a Garicano. Con este pone
la economía en el foco de su mensaje y además sin red, salvo la que
ofrezca el mismo A. Rivera. A Garicano no se le puede reprochar
falta de arrojo ni de claridad, todo menos de demagogia. Como
político, (que de eso se trata pues de eso se ha puesto ahora,
aunque no esté claro que sea muy consciente), amenaza con hacer
bueno a Montoro por ejemplo. Por lo de la sensibilidad y el tacto
quiero decir. Una propuesta como la del AVE no se entiende sino es
para, por razones maquiavélicas que se me escapan, dar una balón de
oxígeno al PP. El ABC de la política: hay cosas que pueden estar
mal diseñadas, pero tocarlas sería catastrófico, tanto para quien
lo hace como por las consecuencias sociales de orden general. Pero lo
peor, demasiado arbitrismo, vicio irredento de las
élites ilustradas hispanas.¿Cambiar el sistema productivo desde el
poder? A no ser que se arrase como ocurre donde todos sabemos, es
como proponerse cambiar el oleaje del mar. ¿Merece la pena desplazar
el foco de la unidad nacional, la lucha contra la corrupción, la
racionalización de la administración y la independencia de las
instituciones, al menos si se hace de esta manera? Por otra parte, el
poder tendrá que ayudar a que la economía se regenere, no hacer
creer que la va a regenerar. Preocúpense de la educación sobre todo
y convenzan al país de lo que está en juego con ello, porque sobre
este respecto los españoles estamos en la luna y lo que menos se
necesita es que se nos adule con el muestrario de bellas palabras al
uso. Aquí sí que vale la pena jugársela.
¿estoy poco, algo, bastante o muy de acuerdo?
ResponderEliminarPues estoy muy de acuerdo con su comentario