sábado, 6 de febrero de 2016

SOBRE LAS AFINIDADES CON EL PADRINO


Creo que la semejanza entre los resultados electorales tradicionales de Batasuna y la izquierda abertzale en su conjunto y los que obtiene Podemos y sus sectas en toda España no tiene porque ser una mera coincidencia, salvadas las circunstancias y particularidades del momento:

-El nacionalismo radical ha engordado desmesuradamente al catalizar las tendencias izquierdistas más hostiles a la política democrática, en mutua retroalimentación, supuesto claro está el refuerzo político inmenso que ha tenido el terror para someter moralmente a la población vasca. En este sentido el abertzalismo ha marcado el camino a toda España y en cierta manera ha resultado ser el “Padrino” de el “cambio”.

-El izquierdismo podemita es de la misma naturaleza pero sin la guinda abertzale, comparte simpatía y aire de familia. Y aunque ha tardado en aparecer, estaba tan incubado como despreciada, más que ignorada, la posibilidad de su existencia.

-La izquierda sociológica de toda España no ha corregido, al no haberse convenientemente alimentado con los valores democráticos y patrióticos, su original infantilismo. Por eso, sin verdadera educación en la democracia, esta izquierda mayoritaria se abraza ahora a los que cándidamente cree “los suyos”, es decir a los podemitas, a quienes ven como lo que ellos quisieran ser o hubieran querido ser. En todo caso no se ven con razones suficientes para no hacerlo.

-Si en el País Vasco la lucha contra el terrorismo creó un abismo entre los socialistas y los abertzales, ahora cuando éstos disimulan su instinto en la gestión, esta ausencia de educación en la democracia empuja a la población de izquierdas en los peores brazos.

-Igual que a las masas batasuneras el terrorismo no les hacía temblar su voto, al público podemita le trae sin cuidado la connivencia de Podemos con el chavismo, así como su corrupción doméstica. Igual que a sus padrinos, sólo les mueve la meta y no hay principios morales, ni consecuencias políticas y sociales, ante los que arredrarse.

-Sin duda que la pretensión de su líder es afianzar esta masa social, igual que se ha consolidado en el País Vasco la masa social batasunera, para asegurar su supremacía ideológica en España. Que este es su gran logro, el patronazgo de la ortodoxia ideológica, de lo que se puede decir y lo que se tiene callar públicamente.
Esto está empeñado en corroborarlo siguiendo el modelo catalán, que ha culminado en el Procés, más que el vasco abertzale. Es decir combinando el dominio de la calle y de los resortes del poder social con el dominio mediático.

Supongo que de esto son Vds. muy conscientes y que sólo les descubro el Mediterráneo, pero hay que decirlo, por si, casualmente, ayuda a algún muy despistado a entender algo.

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