El
miedo a ETA era moralmente soportable. Se sobrellevaba con entereza
porque sabíamos que no podían tener razón. No porque no hubiera
quien estuviese dispuesto a admitir que pudieran tener sus razones
políticas. En eso no se entraba. Contaba que violaban el límite de
la humanidad y de lo humanitario y eso era suficiente. Frente a ETA
no se puso por delante la conciencia democrática, sino que se
resistió por sentido de la dignidad humana y compasión con las
víctimas. Se reaccionó por instinto humanitario y contó poco la
razón para deshacer sus “sinrazones”. Estas no podían ser
verdaderas con tanta inhumanidad. Ahora vemos que la razón no ha
sido capaz de culminar la faena que tiró adelante el instinto. Por
eso los filoetarras mandan en las ideas, y no sólo en ellas, como si
en el fondo hubiesen tenido la razón.
Ahora
todo gira en torno al miedo a Podemos y sobre todo al podemismo. Es
un miedo que nace del complejo y de la mala conciencia. De la mala
digestión de las debilidades y carencias de la política y de la
vida social. Es el temor de que “en el fondo” tengan razón. Pero
sobre todo de que a muchos les parezca que la tienen. Dominan el
territorio de “la verdad” porque los demócratas han creado un
vacío de verdad. No se han atrevido a enarbolar la verdad, ni sobre
todo a jugar en el terreno de la verdad. Ya pasó en la lucha contra
ETA y sobre todo tras la “derrota de ETA”. En el fondo se sabe
que no tienen razón, que todo lo que cuentan es una superchería,
pero se teme quedar descalificado de ponerse enfrente de su “verdad”.
Puigdemont
ha tomado nota y también quiere dar miedo. Toda conquista empieza
dando miedo. Pero no da miedo, más bien risa, porque para bien o
para mal en toda España, excepto quizás Cataluña, se tiene lo del
procés por una pantomima y a lo sumo una juerga de políticos. Que
la independencia de Cataluña vaya en serio produce tanta perplejidad
como la que causaría la noticia de que nos va a visitar una nave
alienígena o que Belén Esteban va a vestir los hábitos
próximamente. ¿Dará miedo si la gente percibe que esto va en
serio?
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