viernes, 18 de febrero de 2022

FIESTAS MONCLOVITAS

*Reflexionaba el insigne pensador Baruch Spinoza que si una piedra en caída libre tuviera conciencia creería que cae libremente por su propia voluntad, el pobre Pablo Casado, más brillante de retórica pero menos inteligente que la piedra, en su caída libre procede como si creyera ser un águila que portando entre sus garras a I. Diaz Ayuso la va a precipitar hasta estrellarla mientras él acaba su vuelo incólume.


*No hay pruebas pero sobran los indicios para pensar que Moncloa y Génova andan en lo mismo contra la que han convertido en su bestia parda. El enemigo de mi enemigo es mi amigo. ¿Tiene dueño el “dossier”? A la luz del Tsunami el episodio de Casero ya parece más un Tongo que un error o una chapuza. De haber defenestración cooperativa la Moncloa se habrá cuidado de que el sicario sea de Génova. ¿Qué le habrá podido ofrecer? ¿acaso “garantías” de que no se reeditará el caso de 1934 si por algún milagro el PP alguna vez accede al Gobierno? ¿un pacto de caballeros de socorro mutuo cuando sea necesario? ¿una selección adecuada de tertulianos?....¿pero qué valor puede tener un pacto entre un matador y un cadáver?. Hay entierros que son fiestas con los muertos de invitados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario