domingo, 3 de marzo de 2024

FICCIONES

 

Sobre el veredicto de Arcadi Espada: “El Tsunami no fue más que una protesta estéril que se les acabó yendo de las manos a los nacionalistas, por la acción de los profesionales de la barricada y el fuego, aquellos que viajan allá donde la hybris, se trate de la independencia de Cataluña, los chalecos amarillos de Francia o los nazis de Alemania.” (El mundo, 1/3/24)

Lo sostiene un prejuicio que por alguna razón, le es muy caro. Que la traca final del Procés, el Tsunami, fue un alarde cantamañero condenado a la extinción por la flacidez patógena de los intrigantes. Este prejuicio comulga con al que le llevó a dictaminar que el independentismo estaba inexorablemente derrotado con el 155 y no había más caso.

Deja sin aclarar lo fundamental: Si hubo intento de subvertir el Estado, de lo que formaba parte por un movimiento de masas directo violento que implicaba la socialización del terror para instaurar la República catalana y si esto estuvo dirigido y planificado. De ser así ¿qué calificación merece según el orden legal vigente? De ser Puichdemont el instigador o partícipe de ella ¿Qué calificación jurídica merece?.

¿Cree por contra A. Espada que todo se limitaba a una serie de intentos polimorfos de incomodar la convivencia, porque no podía dar más de sí?

Se agarra a un sofisma: todo era sólo una ensoñación. ¿En qué sentido? ¿Porque eran tan flojos que aunque pretendiesen lo que seguramente pretendían no se iban a atrever a afrontar los riesgos? ¿Porque contaban con pases que fallaron como el beneplácito de la U.E.y otros? ¿porque contaban acaso que el Estado seguiría dormido para siempre? ¿Porque no querían en verdad lo que decían querer? ¿porque se engañaban a sí mismos al no poder parar la farsa?


Está en un lío: Es patético traer como argumento de autoridad el lavado de manos de Puigdemont.

¿Lo de Guardiola es un chiste?


Sobre la conclusión final:


“Lo más perturbador, sin embargo, es cómo las conclusiones de García-Castellón y el buche del Supremo contribuyen, paradójicamente, al principal propósito del Gobierno Sánchez, de los independentistas y de la infame turba aliada, que es el de disolver el Proceso en el ácido de la ficción.”


¿Cual es la ficción? ¿que pretendieran la independencia a las bravas? ¿qué para defenderse a posteriori lo hagan pasar por una ficción? ¿qué no iba en serio la socialización del terror?. ¿Debía el Supremo rechazar los indicios de socialización del terror porque su fin era ficticio?


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