Las cabriolas de nuestro Líder Mundial y su
Mujer de Estado evocan los grandes mitos universales. Véase la Fragua
de Vulcano y su desenlace, con la única diferencia de que aquello iba de
cuernos y esto, según sugiere el interesado, de «Notas de Interés».
Distinto es el nudo pero semejante el desenlace. Pero incluso nuestro
forjador universal parece que quiere ir más allá y amenaza acabar con el
sol que lo descubre, la libre comunicación. Ningún dios tuvo tanto
atrevimiento. Dicho sólo por mor de la impresión poética en el país de
los cuentos, no sea que el cancelador ministro de Cultura la tome con
Velazquez y retire la Fragua del Museo del Prado.
Las cabriolas de nuestro Líder Mundial y su Mujer de Estado evocan los grandes mitos universales. Véase la Fragua de Vulcano y su desenlace, con la única diferencia de que aquello iba de cuernos y esto, según sugiere el interesado, de «Notas de Interés». Distinto es el nudo pero semejante el desenlace. Pero incluso nuestro forjador universal parece que quiere ir más allá y amenaza acabar con el sol que lo descubre, la libre comunicación. Ningún dios tuvo tanto atrevimiento. Dicho sólo por mor de la impresión poética en el país de los cuentos, no sea que el cancelador ministro de Cultura la tome con Velazquez y retire la Fragua del Museo del Prado.