miércoles, 4 de septiembre de 2024

LAS TRIBULACIONES ESTRATÉGICAS DE SANCHILLA

 

SanchIlla han creado un nuevo escenario. Ese cuyo paisaje cambia del hartazgo a la repugnancia. Los independentistas están ante la posibilidad de que suene la flauta de la independencia por casualidad. ¿Si Cataluña nada aporta, además gorronea y encima consideran al resto de España un felpudo, qué se gana siguiendo juntos? Los separatistas pisotearon el enlace sentimental con España, ahora Sanchilla promueve la desconexión sentimental, y ya no sólo económica y fiscal, del resto de España con Cataluña.


No le conmueve, ni seguramente cree que sea para tanto. Sólo es un riesgo entre tantos a los que está acostumbrado. Lo importante es asegurar Cataluña con su "votancia" . En sus planes y delirios, cuenta con que los nacionalistas llegarán a estar contentos siendo el bastión del régimen sanchista, e incluso la "prenda de España". Cuenta también con que la España operativa, la "progresista", se tragará el sapo, arrimando el hombro por la "convivencia" y que la "reaccionaria" no pasará de patalear.


Pero en términos más reales cada vez el tira y afloja está más desequilibrado. Sanchilla ha entregado a los separatistas la maceta para plantar la independencia, con la confianza de que les resultará más deseable seguir formalmente en la ya multinacional España. Al menos una buena temporada. No sólo por lo aventurado de independizarse, sino porque nunca con independencia tendrían tan pingües beneficios.


¿Acaso van a tener tanta hybris (arrogancia) como tiene él mismo?. Al fin y al cabo la derecha tradicional ha creído que el problema catalán es un problema de "pela"; la izquierda ha creído que era el fruto de la provocación y cerrazón de la derecha y el "centralismo". Además de que, si bien se mira, para la progresía a Cataluña le sobran razones soberanas. Ahora toca saciar de pela y soberanía fáctica, a la espera de la formal y presumida, y machacar juntos a la derecha y al "centralismo".


¿Pero y si ni siquiera por esas y el orgullo independentista se muestra tan insaciable como lo es? ¿Acaso cree Sanchez que su arrogancia y sus consecuencias es patrimonio personal exclusivo?


Por lo que respecta a Illa, ¿qué razones puede tener, más allá de los intereses de su amo, para no complacer a los separatistas, si estos desbarran hacia la independencia? ¿no trata de ser campeón de la soberana catalanidad de Cataluña ya sin la mezcla tóxica de lo español? ¿por qué le tendría que ir tan mal al PSC en una Cataluña independiente? El diablo nunca dice sandeces, más bien sabe de qué va lo que susurra.


Por lo que respecta a su amo ¿le interesaría a Sanchez oponerse a la consumación de la independencia? Es evidente que la independencia no le importa si no le perjudica, si esto no resquebraja y pulveriza su régimen y su vanidad. ¿Pero cómo podría sobrevivir sin el aporte catalán en el caso de que todavía el gobierno resultara de una elecciones libres? ¿se siente capaz de crear un régimen puramente sanchista sin el aporte de Cataluña y el País Vasco? Lo único seguro es que, si se siente capaz de ello, debe creer posible pasar a la Historia como el padre de la "Nueva España", dando la vuelta al calcetín de la malquerida España "fachosa" de siempre. ¿Ya es hora?


Por el momento estas tribulaciones estratégicas parecen nubarrones cargados de granizo en el horizonte. Las urgencias están tan cargadas que hasta los nubarrones parecen de risa.




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