Apocalíptico anda Bergoglio. Da la
impresión de que la humanidad sólo camina hacia la ruina y tal vez
hacia el mal y la perdición. Sería mala noticia para tantos siglos
de cristiandad y de predominio de la cultura cristiana en el planeta.
Si tan convencido está, tendría que preguntarse ¿qué hemos hecho
mal? ¿la descristianización lo explica todo? No es que estemos
progresando hacia un mundo mejor por qué sí, pero cuesta pensar que
no se tenga más sentido de la justicia, la libertad y la igualdad
que en los siglos que nos precedieron, o que al menos estos valores
no anden más extendidos, cosa de la que el cristianismo tendría que
estar orgulloso por no carecer de protagonismo. Por ende es cierto
que igual que la globalización es un proceso inevitable motivado por
el afán de confort en todo el planeta y por la generalización de la
división del trabajo, tal vez lleve a crear mas problemas de los que
la humanidad es capaz de resolver. Pero es parte inevitable del
crecimiento de la humanidad. ¿Todos los males son producto de la
idolatría del dinero y el beneficio? ¿el afán de beneficio no
tiene nada de beneficioso para la prosperidad general tal como
pensaban los calvinistas o incluso la Escuela de Salamanca? ¿tiempos
felices cuando se prohibía la “usura”? Porque no sólo da a
entender que todo se dirige hacia el mal sino que la Iglesia tiene el
remedio...terrenal. ¿No sería mejor reconocer con toda modestia
que tampoco la Iglesia tiene recetas mágicas, porque tampoco
existen? ¿No sería más propio animar a profundizar en la cultura
política en cada sociedad y a la unidad entre las naciones sobre la
base del respeto de los derechos humanos? No son recetas pero es
imprescindible.
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