"OKUPACIONISMO"

 

*Cuesta entender lo que sangramos por las Okupaciones y la serenidad con la que se contempla. Un amigo del norte de Europa no podía comprender como lo que sucede sucede. Le expliqué que alrededor del veinte por ciento de la población comparte y comprende el “okupacionismo”, mientras que el resto de la izquierda se reparte entre quienes lo ven un mal necesario o algo desagradable pero que se exagera. Todo acaba en que en el fondo mola, mientras que a uno no le toque. Actitudes que sin duda tienen un germen cultural de humanitarismo malentendido o de mala leche antisistema sin más, pero que las vanguardias doctrinales se han ocupado de criar y cultivar con más o menos disimulo y sobreentendidos.

Si por algún milagro contrafáctico la izquierda fuera antiokupa y compasiva con las víctimas de la okupación, o simplemente viera en ello más réditos que el que el “okupacionismo” les depara, tendríamos un aluvión de escraches, caceroladas, manis, organizaciones anti Ok… hasta Susanchidad encabezaría marchas y pancartas envuelta su cabeza en un cinta a lo Ninja en la que se leería “Okupas nunca más” o algo así.

Ahora no percibimos más que denuncias rituales de la oposición, informaciones huidizas y minireportajes por semana o quince días, páramos tertulianos y hasta algún juez invitado que nos “tranquiliza” con que es un falso problema…

Creo que esto indica una profunda patología social. Y debe formar parte de la misma que ni Sociólogos, ni Sicólogos ni Historiadores, o Politólogos, o simples opinadores se preocupen de diagnosticar nada ni siquiera de sospechar problema y patología alguna.