Aunque estoy tan estupefacto como
cualquier ciudadano de bien y puedo desvariar, supongo que no es
discurrir demasiado si me parece obvio que existe una voluntad
predeterminada, implacable y dispuesta a llegar a este el fin de
“cerrar” el capítulo etarra, pateando la justicia y la dignidad
todo lo que haga falta. Desconozco donde empieza y acaba esa
voluntad, si algunos jueces participan de ello por simpatía,
síndrome de Estocolmo, “hoja de ruta”, ganas de hacer la
historia, ganas de dar una vuelta de tuerca al sistema o simplemente
para jugársela a otros colegas... pero importa poco el motivo si la
determinación existe. Lo malo es que nadie se atreve a burlarse de
todos sino cree que el ambiente es propicio y va a acabar colando...
Esto se parece a un bosque brumoso en el que no se puede distinguir
quien es quien, ni qué es qué, donde sólo aquí es posible este trabajo de DECONSTRUCCIÓN DE LA JUSTICIA...
Dicen que Napoleón decía que si
quieres que un problema se pudra, monta una comisión.
P. Sanchez: sino sabes lo que hacer,
monta una comisión, a ver lo que sale.
Si tiene éxito ¿propondrá luego
sustituir los partidos por comisiones?
No hay comentarios:
Publicar un comentario