Todo
el debate ha estado marcado por el hecho de ser el único debate. Pero tuvo más gracia de la que cabía esperar.
La
enhorabuena a don Mariano. Ha conseguido que el irrelevante
Sanchez/PSOE tenga que decidir en nombre de quien se hace el
harakiri. Es de perogrullo pero inobjetable: todos vamos a depender
del Irrelevante, cuando este consume su irrelevancia.
Creo
que el pacto Coletas/PSOE depende de una incógnita a despejar:
¿habrá referéndum o pre-referéndum? ¿serán capaces de encontrar
la fórmula Colau e Izeta? Silencio en el debate.
¿Conseguirá pese a todo Sanchez rentabilizar la lástima que está produciendo? Sería una sorpresa,pero es su única baza. Ya se sabe que a los españoles lo que más nos motiva después de la envidia es la piedad y la caridad. Aunque de transformar la lástima en voto se vulneraría un principio básico de la motivación electoral: que el votante quiere sentirse ganador.
Como
bien dicen los analistas este debate no va a mover ningún voto,
¿sólo eso? Rivera seguirá denostado por el votante del PP, pero
cuando este votante medio se canse de seguir apañado y de tirar de
orgullo de partido y sienta la necesidad de un líder de verdad ¿no
volverá la vista hacia Rivera?, ¿existe algún líder comparable en
la derecha española, ahora que parece haber puesto punto final al
colegeo? Por mucho que los suyos alaben a don Mariano y se agarren a
su parsimonia y aparente solvencia, puede corroer el gusanillo: ¿por
qué Rajoy no ha puesto al Coletas en su sitio como ha hecho Rivera?
¿no es capaz o hay algo más?
¿Qué
sentido tiene el pacto de no agresión de Rivera hacia el PSOE? Ahora
parece obvio que le cercena la antipatía del votante del PP y da
argumentos a su cúpula. También parece obvio que la expectativa de
un gobierno centro-izquierda está amortizada. Se me ocurren algunas
hipótesis explicativas:
-que
todavía cree que puede impedir que el PSOE se vaya con Pablemos.
Pero esto sólo sería posible si Cs y PSOE suman para gobernar o
casi.
-que
el voto por la derecha está cerrado y cauterizado, mientras que
habría qué pescar en el caladero del PSOE.
-que
la inmensa mayoría de la población identifica la corrupción
exclusivamente con el PP y viceversa y no hay que llevarle la
contraria.
También
es una incógnita si el antimarianismo de Rivera es una opción
estratégica para liderar la derecha a medio plazo o responde a la
expectativa, por lo que se ve ingenua, de que el público del PP se
quite a Mariano de encima, para abrir la posibilidad de un gobierno
de coalición constitucional. Por ahora sólo está excitando en el
PP el orgullo de partido hasta la muerte. Algo perfectamente
previsible.
Apostilla:
No sorprende la disposición de los “líderes” a pasar sobre
ascuas por la realidad en la que estamos, en estos tiempos son el
reflejo del público.
¿El
público? Tan buenista como siempre. Todos le dicen lo que quiere oír. “Cambio”, pero aquí no pasa
nada.
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