miércoles, 13 de noviembre de 2019

DE BEATOS Y DE DIABLOS.


Sería sorprendente que los Picapiedra no tengan el placet y la buenaventura de Jonqueras, además sin mucho asco de Puigdemont. No es de imaginar que nuestro Pícaro audaz juegue con los separatistas como lo hace con la opinión pública/publicada. Para esta metrópolis  tan colonialista reserva sus prácticas más obscenas y escabrosas, para aquellos un exquisito respeto reverencial.

Aprovecharse del ascenso de “la ultraderecha” para amañar lo ya urdido complaciendo a la podemez de podemitas y podemizados propios y ajenos es casi de ley. Pero hacerlo como un rayo es señal de que sigue tan en forma y despabilado como siempre, a distancia sideral de la parsimonia de sus (para él enemigos) beatíficos adversarios. No les ha dado ni tiempo a que se piensen una oferta constructiva que lo pudiera poner en evidencia. Tenerlo ya pensado no parecía de caballeros para una democracia que tendría que ser la mansión de los espíritus galantes.

No extraña que en la región mediático política ajena al universo guerracivilista sigan imperando los beatos del “aquí no pasa nada o no es para tanto” y del “vaya torta se van a pegar”, afectos ahorapor fuerza al “¿¡cómo puede ser esto¡?”.Lo demuestra el hecho de que ante la escalofriante sorpresa no se encuentre otra explicación que el “narcisismo” y la voracidad de poder del Dr., este deseo promiscuo de ir “con Juana o con su Hermana”.Es la misma beatería que induce todavía a seguir pensando que lo de la escandalera separatista es la cortina de humo de una mera maniobra mercantil.

Por si no estuviese claro Sz siempre ha preferido, ha querido, a la hermana podemita y sólo a ella. Aunque tuviera el arrebato, quizás inducido por el miedo a lo que le puede deparar una criatura fatal, de quedarse con la exclusiva del Frente Popular y de la Podemez. Su único motivo de insomnio es que desde Cs le viniera una oferta que lo pusiese en evidencia. Ahora ya incapaz de quedarse con la exclusiva del Frente Popular corre que se las pela para que no sea Casado quien no le deje dormir.

Se analiza la consistencia ideológica y moral del citado Dr. y se concluye sabiamente que no tiene ninguna. Seguro, pero ¿acaso eso importa? Todo para no ceñirse a lo evidente: que Sz., convencido o hipócrita, ha unido su suerte a la podemización del PSOE y al guerracivilismo revisionista zapateril, que así ascendió al cielo y así “resiste”, ahí de donde no puede salir. O todo o nada.

Que el muy pícaro no tenga escrúpulo en mentir y embaucar no lo reduce a ser un mero zascandil o un fulero desgarramantas. Lo innoble es el proyecto que necesita de la doblez y el cinismo para abrirse paso y sostenerse , así como de un personaje tan neciamente audaz para hacerlo posible. Porque hay que distinguir entre las mentiras y fabulaciones destinadas a generar credulidad y falsas ilusiones y las destinadas a ocultar sus intenciones y querencias.

Pues bien sabe Sz. que su palabra solo lo ata a los suyos, aquellos con los que está en comunión. Muchos no tienen en cuenta que ZP dimitió no por la crisis ni el paro sino porque los suyos no admitieron los recortes a que se vio obligado. Tanta era la felicidad que le había prometido. Por ahora cosas como esa es lo único que preocupa a los suyos para renegar.

Dependemos de lo que Jonqueras e Iceta, con la sonrisa o el ceño fruncido de Puigdemont al quite, escriban al pie de pagina y hasta en la letra pequeña del programa. Aunque sea con letra invisible. Pero no en menor medida todo pende de la complacencia o la indiferencia de la parroquia socialista ante esta fase colaborativa del Prusés que va tomando cuerpo y que promete el gustazo republicano para todos.

Es de temer que Sz conozca a su grey mucho mejor que todos lo que andamos expuestos a la ilusión filantrópica de que la democracia es un sistema en el que sólo cabe gente decente. Incluso el riguroso Kant se dejó llevar por el sentimentalismo cuando pensó que la democracia (el le llamaba República, no Bolivariana por supuesto) es un sistema capaz de dar cobijo y resistir a la vez a los peores diablos, sometiéndoles al imperio de la ley. Pero bueno nadie debe ser más progresista que el diablo, corre a mayor velocidad que la luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario