sábado, 17 de octubre de 2020

A FONDO PERDIDO IV

*De poderes fácticos.-

Si le preguntaran preguntar al Dr. Fraude “¿cuales son sus poderes?” y respondiera sinceramente tendría que decir:
“Pues que si “las derechas” en el gobierno se hubieran atrevido a hacer sólo el diez por ciento de lo que hacemos Pablo y yo habríamos sacado a varios millones a la calle, tendríamos las calles tomadas lo que hiciese falta, los telediarios incendiados e histéricos, las tertulias desgarradas, los juzgados atestados de causas y encausados “fachas”y la vida imposible en Patrlamento, Senado, Autonomías, Ayuntamientos, etc” Y remataría: “que se atrevan a hacer lo mismo conmigo empezando por lo primero”


*Torear a Europa.-

¿Soportaría la U.E. un engendro bananero en su interior? ¿se atreverá el Dr. Perfecto a ponerles en el brete? De hecho ya lo está haciendo y dada su temeridad es inevitable que se llegue a plantear el dilema en toda su crudeza. ¿Cual es el grado de desmadre totalitario que Europa podría soportar? Cuesta pensar que el Dr. Tiranicus no prevea este escenario y no esté dispuesto a jugársela si hace falta. “Europa no puede abandonarnos porque nuestra ruina la arrastraría, pesamos demasiado y los lazos que nos atan no pueden soltarse sin más”, debe calcular. Es su baza, experto en que el chantaje cuanto más funciona es en la zozobra. Pero el alarde tiránico roza el rizo podemita: Que Europa pague el “gasto social desbocado” la peronización, porque sólo la puede pagar Europa si alguien lo pudiera hacer. Susurro en oídos sanchistas de quienes hacen bandera de la destrucción de Europa. El cofrade Moñetas saca pecho de justiciero social y de enterrador del corrupto “neoliberalismo”, de ese que, en justo castigo, está condenado a pagar nuestro acechante Paraíso. En la contradicción y la paradoja se puede vivir si se tiene habilidad y descaro, debe pensar el Dr. Fraudulento. LaVoV agudización de la contradicción es la antesala de la victoria, cree el Moñetas. ¿O también lo cree el Dr. Tiránicus?. Todos los escenarios son posibles. ¿Quien asegura que si la U.E. no nos libra de la ruina las masas desesperadas no se aferraran a la ilusoria tabla de salvación del Estado subsidioso? Pues ¿qué mejor tóxico para el ajuste de cuentas que la desesperación y qué mejor consuelo para el desesperado que tener de quien vengarse?.


*La partida de VOX.-

VOX irrumpió y empezó una nueva partida. Pero las reglas las ponen los Picapiedra, no Vox contra lo que esperaba. Y para placer de los Picapiedra. Nadie sabe mejor que estos tasadores bananeros que VOX no significa lo que le atribuyen. Estos conservadores tan constitucionalistas como cabreados, tanto con los puntos flacos de la democracia, como sobre todo con la flaqueza del PP, ya endémica, son paseados como fieros camisas pardas y orangutánicos falangoides. Pero la masa social conservadora de la que se ha nutrido la derecha política no está para pasar del cabreo a ser un movimiento dedicado a callejear y escrachear como las masas podemitas o separatistas. Nada hay más renuente al exceso en la Europa política. Nada más hogareño y formal. El PP llegado el momento prefirió no indignarse a tener que tragarse la indignación. Los que no pueden tragarse la amarga paz de la resignación esperan que el buen ejemplo conmueva a los que aun pueden guardar algo de vergüenza torera. Pero la partida es implacable. Rigen dos reglas bien sencillas: a más VOX menos PP y a más VOX más ira y cohesión de la Izquierda. Con ventaja para ésta puesto que las adhesiones sociales están encapsuladas como macizos del cretásico. El camino de la venganza histórica está abierto. En el horizonte el gran mito hecho realidad. Dispuesto a marcar el paso VOX sólo puede salir indemne si vence en su disputa fraterna y genera la dinámica que acabe con el gobierno y desbarate la vendetta. Pero su fortalecimiento es el bálsamo con el que el sanchismo se entrega a los podemitas y se cubre de la desafección de los adeptos socialistas que se avergonzarían si se atreviesen a mirar al Dr. a los ojos y cara a cara. Los hipnotizados por la existencia del fantasma de VOX.


*La apuesta sanchista por el frentismo en lugar del acuerdo nacional tiene el inconveniente de que cierra la posibilidad de acuerdos de Estado fundamentales con la oposición. Para su incomodidad, conforme el frentismo lo aboca erguirse sobre un Estado fallido necesita como la lluvia de Mayo abrir la puerta para la conquista de la justicia. Sólo su petulancia y el temblor en que se debate el oponente explica que quiera estar al plato y a las tajadas y además que esté seguro de conseguirlo.


*Inesperado retorno.-

F. Gonzalez garantizó la democracia cuando proclamó: “antes socialistas que marxistas”. Esto debió llenar el desván socialista de traumas que el disfrute del poder y la comprensión social dejaron en el olvido. Ya se vivió como si hubieran desaparecido. Puestos a resucitarlos y sacarles partido el Dr. Fraudulento debiera proclamar: “Antes socialistas que ciudadanos” (Por si al Valido no se le ha ocurrido).



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