martes, 17 de diciembre de 2024

FRANCO, SANCHEZ Y LA "BARAKA"

 

Como es sabido la obsesión de Sanchez con Franco viene de siempre y casi constituye su "patria" (con perdón) sentimental. Lo motiva especialmente la oportunidad de pasar a la historia como el vencedor de Franco. Creo que más vencedor de Franco que del franquismo por alguna razón que se sigue del contexto. Sin duda el tal tiene sus motivos tácticos y estratégicos. Pertenece a la hornada que se formó en el antifranquismo demodé. 

Sucedió que la transición igualó a vencedores y vencidos tanto que no hubo ya ni vencedores ni vencidos. Luego los que podían identificarse con los vencidos de antes tuvieron su oportunidad de sustanciar de modernidad la democracia y pasar a la historia en condición de artífices, aunque en la práctica todo tendía a crear un mandato eterno tipo PRI, pero más pudoroso.


Seguros de la perennidad, el acceso de Aznar parecía una broma de mal gusto, sobre todo cuando su consolidación destapaba el agotamiento de proyectos alternativos respetuosos con el entorno europeo. El Prestige, Irak y sobre todo el 11M revirtieron la situación. Pero no sólo dieron una oportunidad de recuperar el gobierno o el poder. La sensibilidad ya era otra. Las huestes de izquierda se sintieron "los vencidos" y empezaron a enlazar su "destino histórico" con la desgraciada Guerra civil.


Así se crió políticamente Sanchez, como un "vencido" que pide justicia. Tal comidilla acabó siendo un plato de gusto "progresista". El ascenso de Sanchez se debe en parte al aprovechamiento de esa ola. Pero no menos se debe a la voluntad de darle sentido estratégico. De comer un plato único. Ha advertido, más incluso que su mentor ZP ,y a semejanza de la instrucción más desacomplejada de Pablo Iglesias, cuan fuerte puede ser el afán vindicativo de las huestes de izquierda. Indisociable de su deseo de ser los campeones de la democracia y los únicos que la han traído, es decir el sueño de los pocos antifranquistas de los años de lucha verdadera, los socialistas quieren de un golpe acabar con la doble vergüenza que les acosa: la de que en la lucha antifranquista no existían y la de que tienen que compartir el mérito de la democracia con los presuntos herederos del franquismo.


Con Sanchez a la cabeza las izquierdas no saben en qué puede consistir el progreso que van a traer, ni siquiera lo que es ahora el "progreso", más allá de creer que la etiqueta les sienta como anillo al dedo cuanto más alardean de "progresistas". Sólo saben lo a gusto que están en un campo de batalla encantado, el mismo que conviene a su sueño retroactivo y a la necesidad de aliviar su mala conciencia de "derrotados" a costa de toda España.


Pero la motivación de Sanchez, dejando aparte esta estrategia y el añadido de que los beneficios de cualquier saqueo con viento a favor crean adhesiones inquebrantables, tiene también algo de ancestral y salvaje. Como es sabido a Franco sus tropas moras le reconocían "Baraka", el regalo divino que protege de cualquier eventualidad mortal. Es difícil dilucidar si Sanchez quiere tener Baraka o se considera imbuido de Baraka por los santos del progreso. De la misma forma que es dudoso si Sanchez quiere acercarse a Franco para contagiarse de su Baraka o arrebatársela quedándosela en exclusiva. Se acercaría al fantasma del "generalísimo", pero la Baraka tiene su gracia por lo que tiene de real y fantasmagórica para quien cree en ella.


Muy probablemente, le mueve que sólo acabando con Franco acabará con la Baraka de este y dispondrá de este don de por vida, como pudo tenerlo Fidel Castro. Lo cierto es que es el principal argumento en favor de la fidelidad de los suyos. Son más que suficientes los indicios de que estos creen tanto o más que el mismo Sanchez en la Baraka de su jefe. Sanchez sabe que ese es su principal aval, el motivo de su liderazgo vengador. Con la ventaja añadida que tiene esta creencia de exorcizar cualquier mal pensamiento sobre el futuro del partido, del Jefe y del régimen de Baraka, con el que todos los "progresistas" quedarán complacidos. Porque a fin y a la postre no hay mayor Baraka que no tener que rendir cuentas ni explicaciones en completa impunidad.

sábado, 7 de diciembre de 2024

HABLEMOS DE LA CONSTITUCIÓN.

 

Media España está de guardia para que la otra media España no se despierte. La España dormida sueña durmiente una pesadilla inacabable. No quiere despertar por si la pesadilla es real. Sanchez ha conseguido que el futuro de la Constitución, es decir de España, sea imprevisible. Por lógica, el horizonte es de "Dictadura o cárcel". O visto formalmente: de Constitución o Dictadura. Pero, cuando todo es imprevisible, la lógica ni cuenta, ni salva. O quizás lo imprevisible no sea el final de la historia, sino como llegue. Por desgracia.

martes, 26 de noviembre de 2024

CLEPTOCRACIA E INFRAHISTORIA

 

Puede ser que la cleptocracia haya tomado el gobierno y que, mínimamente asentada, tenga que incrementar su poder y beneficios para sobrevivir. Puede ser que los beneficiarios del poder se volvieran cleptócratas al ver las oportunidades abiertas de enriquecerse y de conquistar la impunidad. Puede ser que esto sea una cuestión bizantina y que tanto da lo uno como lo otro. Pudiera ser que Albert Rivera, al referirse a "la Banda", pensara en una secta política, porque parece increíble que fuera una banda cleptócrata decidida tal saqueo. Que la simbiosis entre los delirios ideológicos woke, el separatismo y el saqueo sistémico creen una dictadura, parece inaudito, porque siempre se ha supuesto que una sociedad democrática mínimamente sana no lo consentiría. La audacia sanchista se respalda en la intuición bien acreditada de que la sociedad española sólo aparenta salud democrática y cívica, como si viviera "amorcillada" en la "infrahistoria" sin poder salir de ella. Esta mina parece no tener fondo.

jueves, 7 de noviembre de 2024

INQUIETUDES EN LA DEVASTACIÓN

 

  1. Dado que estamos en un "Estado plurinacional", según se comporta y da ejemplo con motivo de la devastación de Valencia ¿tendría la amabilidad Su Sanchidad de informarnos cual es su nación? ¿o simplemente es apátrida o cosmopolita? De ser así ¿en nombre de qué nación y de qué sociedad preside este Estado y no trata de presidir Rusia, Tanzania o Turquía o cualquier otro?

  2. La señora que increpó a la reina, en un cálido diálogo, por asistir al centro de la devastación, haciéndole ver que sobraba y no se necesitaba su ayuda ¿pide la solidaridad de todos los españoles? ¿en nombre de qué? ¿por qué son seres humanos? ¿debiéramos entonces tener los españoles la misma consideración hacia sus vecinos que hacia los chinos, los serbios o los marroquíes cuando sufren sus desastres ? ¿por caridad humanitaria o por la obligación moral que une a los compatriotas? ¿sólo porque nos toca más de cerca?

  3. Su Sanchidad se ha metido de bruces en tres batallas simultáneas y concomitantes. La reconquista de la Comunidad valenciana, el derrumbamiento de Feijóo y la expulsión de la monarquía. Tienen sus plazos y ritmos pero un mismo término: La dictadura neocomunista en bandeja de República Confederal. Sigue el guión de siempre: "nunca aparecer a la defensiva, la mejor defensa es un buen ataque" y "toda crisis es una oportunidad". En el trasfondo las cuitas referentes a la familia, la banda y la Justicia. El combate tiene dos frentes pero espera que lo decida todo la palanca del paraíso del régimen destituyente. La batalla puede ser de vida o muerte y la guerra que emprendió al acceder al gobierno se acerca a su desenlace. La cohabitación con la corona ya es insostenible y es la clave del nuevo período político. Como lo sabe y actúa en consecuencia lleva ventaja. La Reconquista de la C.V. ya es un pieza de caza menor y parece que está chupada, la postración de Feijóo está por ver, pero se puede cocer en su indecisión y desconcierto. Lo decisivo es el Rey y es hueso duro de roer. Necesita primero que el hundimiento de Feijóo le allane el camino. Sólo puede acabar con la monarquía con una Asamblea Constituyente (es decir un golpe de Estado puro y duro) o mediante un referéndum. Lo primero parece suicida y desesperado. Quizás sea consciente de que provocaría que la nación despertase. El referéndum requiere una posición de dominio asentada en tal desprestigio real, que clame la movilización general de sus masas. Pero esto sólo será posible si éstas creen en la victoria. Por comparación con el Felón el pueblo está muy mayoritariamente con don Felipe. El momento de la puntilla requiere paciencia y es incierto. La imputación de insolidaridad con el "presidente" huido es un escarceo ridículo que se vuelve en contra del Maquiavelo de pacotilla. Pero sirve de advertencia de sus propósitos. Mientras pasa de la labor de zapa al hostigamiento y por fin al pulso cara a cara, ha de bregar para que el PP se desmorone. A lo que ayudaría que los suyos y los socios no se pasen de codiciosos y lo quieran todo ya, en lugar de casi todo por ahora. En buena lógica no podría salirse con la suya, pero salió del COVID bien chulo y airoso. Mientras la rabia nacional se dirija contra "los políticos" y no contra el responsable de la dejación de responsabilidades aun puede éste columpiarse sobre una malla de seguridad.


sábado, 26 de octubre de 2024

LA CONFESIÓN

 Según se deduce de la confesión de I. Errejón, la culpa, bien sustanciada, es del PP y la

ultraderecha, acreditados agentes del neoliberalismo y el patriarcado.

La confesión es una pieza antológica del Idiotismo dialéctico. Transmite en estado puro la

mentalidad del espectro neocomunista/woke. Parece mentira pero desde el más pomposo intelectual

al más socorrido corre ve y dile /todos piensan de la misma manera. Y con resabiada enjundia

bizantina académica, tanto mayor cuanto mayor es la ascendencia.

El padrecito Marx suprimió la persona. Para este todos los humanos sólo somos especímenes

clasistas, proletarios, burgueses, pequeñoburgueses... Para sus epígonos somos todos especímenes

ideológico/sistémicos, feministas o machistas, colonialistas o indígenas, homos o heteros,

progresistas o conservadores, taurĺofilos a animalistas...La historia se limita a limpiar la hez

discrepante del idiotismo dialéctico.

Es admirable a pesar de todo que el confeso todavía maneje el término "persona" frente a

"personaje". Debe ser alguna reminiscencia cristiana o ¿por qué no? calderoniana. ¡Cuidado que la

reacción se las sabe todas!

martes, 22 de octubre de 2024

LA DESMORALIZACION


Toda la táctica sanchista se aferra a conservar la cohesión de su parroquia. Teme por encima de todo que la desmoralización lleve a una abstención significativa de votantes. Se emplea a fondo a sabiendas de que sus posiciones y enredos corren serio peligro. De los socios ni hablar. Un poco de teatrillo y sobra. Le importa su provecho, no que se aprovechen de su locura. Puede darles lo que sea siempre que su rebaño trague y consienta.

La oposición hace alarde de aturdimiento e incluso de dejadez. El episodio del "placet" a la suelta de Etarras, aparte de su gravedad intrínseca, es más grave por lo que denota de no querer ver. O sea de querer creer, sin bajarse del burro, que la España ideal que debiera venir de la Transición y la Constitución sigue vigente y además para siempre. El paseíllo "institucional" para la mejora de la fotogenia del Dr. se festeja como si fuera un juramento de civismo de quienes necesitan demostrar que son de fiar y están en período de pruebas y de iniciación en la democracia.

Prima la táctica de ganarse a los "desafectos" del sanchismo, porque el ambiente es irrespirable y no podrán aguantar. Pero lo que conserva la moral del rebaño sanchista no es el desconocimiento de los desafueros de sus pastores, sino el sentimiento de que son cada vez más fuertes, o menos débiles, y que van a acabar ganando pase lo que y sea como sea. No hay atisbo de vergüenza torera alguna, incluso con esos desafueros y a pesar de ellos. Sólo se puede desmoralizar la grey si teme que el barco puede naufragar, más aún, si teme que esté naufragando y se oye el runrun.

La aparición de ese temor es una posibilidad, pero cómo eso sea o se produzca es algo imprevisible. El olfato de la oposición no parece muy afinado para este menester. La línea de resistencia suprema de "la Banda" se reduce a que nada de lo que hacen y se puede saber permite pensar que tengan voluntad de instaurar un dictadura. Vamos, que la única dictadura posible es de derechas y que mientras esta devastación de la libertad y de la decencia que la Banda protagoniza pase como si fuera un episodio más de la democracia y hasta como un pago para que sea posible "el progreso", no hay amenaza a la vista.

Sólo si en las filas de la izquierda se abre la sospecha, por tenue que sea, de que los suyos quieren una dictadura, puede cundir la desmoralización. Pero no porque necesariamente les incomode que eso pudiera ser real, sino porque también la izquierda es presa de la inercia social que tiene a la democracia por definitiva. Y creyéndolo así, barruntan que la sociedad española en su conjunto no iba a consentir otra dictadura, ni siquiera la del partido "progresista".

Por ahora prima la convicción de que la perdida del poder les arrastraría a la perdición total. A tal nivel de complicidad e impostura ha llegado la relación que reina entre la banda y una de las Españas, la media España que la banda se ha obstinado en resucitar. Pero como la Banda se ha sobrepasado hasta lo inconcebible estimulando la codicia y corrupción de los más afortunados y decididos de la propia nomenclatura, esa complicidad puede empezar a pender de un hilo. Lo saben de sobra, son profesionales consumados de la política y la marrullería, pero parece imposible que se entere la oposición. Esta no tiene otro camino que el de machacar con la verdad contra viento y marea. De lo contrario las cañas se les tornarán lanzas para ellos y el desgaste correrá a su cargo.

domingo, 20 de octubre de 2024

LA PIEDAD NECESARIA.

 En estos tiempos procelosos y absurdos es inevitable la tentación de meterse en la mente del fanático. Resulta de ello algo tan frustrante  como anticiparse al plan de la creación. Son tiempo procelosos por lo que todos sabemos. Son tiempos absurdos porque España funciona razonablemente en lo que a vida social y económica, y hasta cultural, se refiere. Vamos como cualquier país "normal" de nuestro entorno, etc  Y resulta de lo más delirante y canalla tratar de poner todo patas arriba  para ajustar  las cuentas  del pasado. Todos debiéramos avergonzarnos de lo más putrefacto de nuestro pasado si tuviéramos un mínimo de objetividad y de piedad. Todos debiéramos respetar a todos los muertos porque lo han sufrido y son nuestros. Y no hay más motivo de sufrimiento que haber protagonizado tamaña culpa colectiva. Lo más hiriente es que los que pretenden ajustar cuentas debieran empezar por tener piedad de sí mismos y de la historia que quieren reivindicar y retrotraer. Más que polarización, la sociedad española sufre un proceso de inducción a la polarización. Proceso que se pretende interminable.

viernes, 11 de octubre de 2024

DICTADURA O PERDICIÓN (SERIAL)

 La canallada piensa que la verdad es un infundio contado con soberbia facundia. La Justicia rodea el Sancha Sanchorum. Desde dentro se aclara: "Vienen a ovacionarnos y bendecirnos". La Tuneladora del Saqueo excava en profundidad hacia la Dictadura, entre las tierras más cenagosas y pestilentes, pero se desgasta más de lo esperado. Algo huele a no se sabe qué, pero nadie se arredra. Tanto mayor es el desgaste más a fondo hay que seguir excavando. También se desgasta a la vez la oposición, pero por su inoperancia. Aprende la lección: "no hagamos nada que se note, no sea que nos desgastemos". En la cueva del Lobo, toda la Banda se aprieta, detrás del Galán numero Uno, para rodar la serie del siglo: "Dictadura o Perdición". La larga fila de crédulos se apresta a ocupar los asientos del Gran Festival. Los críticos son de la casa y son de fiar. Las calles se vacían a la espera del serial. A más cabreo, más resignación y viceversa. En el Sancha Sanchorum, a más vergüenza, más audacia. Hay serie para rato.

jueves, 3 de octubre de 2024

UNA ORACIÓN DE LA MALA CONCIENCIA "ANTE EL FIN DEL MUNDO"

 

La revolución mundial no consiste ahora en la liberación del proletariado de sus cadenas, y ni siquiera de la liberación de las colonias. Persigue evitar el fin del mundo y de paso liberar a la humanidad de su mala conciencia. Aunque sea a costa de expandirla hasta el último rincón. Veamos.

La vergüenza y el horror por la tragedia del s. XX (las dos Guerras, el Holocausto, el Gulag, la bomba atómica, la Guerra Fría...) es tan poderosa como la necesidad colectiva de liberarse de esa pesadumbre. Es el sino de nuestro tiempo. Pasada esa insufrible tribulación la humanidad parecía exánime de fuste moral. Queda de ello en el subsuelo la mezcla corrosiva de la perdida de fe en la humanidad, y el temor ante la desaparición física de la humanidad. Es una mezcla opaca en sus componentes y efectos. El edificio del bienestar y del desarrollo tecnológico obra como un manto exorcista, habida cuenta que los interrogantes no tienen respuesta, ni que sea posible tenerlas.

El temor de la Guerra Fría era algo palpable y tenía protagonistas identificables. Era una guerra de sistemas, que podía desencadenar la ruina inminente de la humanidad de un sólo golpe. Los temores asociados a la crisis ecológica no tienen por destinatario más que la marcha de la humanidad. Apuntan a una responsabilidad anónima que encarna "Occidente", "El Sistema".

En el fondo de estos temores subyace la impronta de la catástrofe moral de la deshumanización programada a escala masiva. Lo que queda del Holocausto, el Gulag y los horrores de las destrucciones masivas, es la superficialidad de lo humano. La Guerra Fría aportó el temor a la inmediata destrucción del planeta. La caída del Muro y del sistema soviético pareció inocentemente balsámica, pero la incertidumbre minaba el subsuelo moral.

La crisis ecológica abrió la nueva página del miedo cosmopolita. Los temores anteriores parecían desaparecidos, pero el miedo al colapso planetario los renovaba dándoles un nuevo sentido. La angustia por la catástrofe atómica estuvo asociada a la caída en la inhumanidad general; la angustia por la crisis ecológica está asociada al sentimiento de caída en la despersonalización, la zozobra de no ser uno mismo más que un número o una cifra y de estar desasistido.

La evidencia de que la promesa paradisíaca comunista de llevar a cabo tal alarde productivo, que cada cual tendría satisfechas todas sus necesidades para siempre sólo ha llegado a erigir el Gulag. Pero hasta de esta vergüenza se ha recuperado el afán revolucionario de los sacerdotes de las Ideas supremas. Únicamente cambia que éste afán se ha desparramado en múltiples micromundos rebosantes de agravio. La implicación de la prosperidad capitalista en la crisis ecológica ha resucitado la denuncia romántica contra la producción masiva y su fruto supuesto: la despersonalización del ser humano. El término "sistema" ya no tiene otras connotaciones, sin que aborrezca la inclusión honorífica de la democracia liberal y el Estado de Derecho en el "sistema".

La conciencia actual está presa del miedo por la crisis ecológica y por el síndrome de la despersonalización ante el sofocante uniformismo de la sociedad de masas. Reemplazan en la mente colectiva la horripilante visión de la tragedia del totalitarismo, pero su nexo con los temores más opacos es indiscutible. Paradójicamente estos a la vez se elevan sobre una prosperidad masiva, tan deseada como denostada,  y un disfrute de la libertad aparentemente irrenunciable.

En la práctica la afortunada simbiosis del Estado del bienestar y del Estado de Derecho cercenó la vuelta a los totalitarismos. Pero eso no protege ya del temor apocalíptico sobre el fin de la humanidad.La resaca era muy profunda.  A diferencia del temor de la Guerra Fría, la crisis ecológica irradia un temor final indefinido, con el que han de vivir generaciones y generaciones. Es un temor atmosférico pero siempre presente y renovado a través de todo tipo de verdades, medias verdades y sugestiones. Incluso supersticiones. La época del síndrome del fin del mundo está llamada a perpetuarse indefinidamente.

El síndrome apocalíptico moviliza en gran parte la depresión moral de Occidente y la justifica. Occidente vive en un clima atmosférico de MALA CONCIENCIA emparejado a la atmósfera apocalíptica. Sobrecogido y comprometido externamente a sus elevados ideales humanísticos, Occidente se culpa de que estos no triunfen y se cumplan en el mundo. Los Adanes de la sobrevenida moral universal responsabilizan a Occidente de que esos grandes ideales no eran más que la máscara del egoísmo explotador y conquistador. Como buen tiempo milenario, quienes creen en un mundo sin egoísmos piden ajustar cuentas y buscan culpables. Pero, más allá de quienes se creen legitimados, dueños de su limpia conciencia, el ambiente social respira de mala conciencia a la vista de cualquier noticia sobre la marcha del mundo. 

Que los hombres sólo confiemos, a duras penas, en uno mismo viene de prestado de la ausencia de fe en la humanidad. Este humus de la despersonalización y de anulación entre la masa, virtual o real, acaba siendo indistinguible del humus en que germina el síndrome apocalíptico. Curiosamente en una sociedad educada para las seguridades, el nihilismo residual de la mala conciencia suministra las únicas presuntas certezas. Las que avalan la presión atmosférica global de la ruina apocalíptica.

La mala conciencia no sólo sufre las contradicciones y las incertidumbres morales que la aplastan. Quienes señalan la culpa planetaria se sienten exculpados y , por ello, con derecho a juzgar y a distinguir la verdadera de la falsa humanidad. Dictan que la libertad sin conciencia de la ruina del mundo, es una libertad incorrecta e injusta, así como por supuesto cómplice de la ruina universal.

Para las élites Supramorales, su supuesta y exclusiva sensibilidad ante la ruina del mundo les otorga el monopolio de la sensibilidad por la humanidad. Tal privilegio requiere convalidarse mediante una identidad solidaria y sensible. Como la consigna del "Gran salto adelante"  de Mao, la primera revolución cultural, "que florezcan cien flores" es el caso hora "que florezcan infinitas identidades". Los nuevos nichos identitarios ya son los tribunales morales que tramitan la irremediable llegada de la justicia universal.

Desde el punto de vista neorrevolucionario la marcha implacable hacia la alienación mundial y la ruina del planeta, mientras tenga vigor el Sistema, tiene su talón de Aquiles en la mala conciencia que agobia al mismo Sistema. Por su parte quienes sufren la omnímoda mala conciencia, sin exculparse, están condenados a una vivencia esquizofrénica.

La larga marcha hacia la fatalidad y la alienación universal ya no son una idea literaria, sino el fantasma nuestro de cada día servido en la mesa mediática, cuando se tratan los "asuntos serios". Quien no hace justicia indignado, ora, resignado, por sí mismo y la humanidad: "He ganado mi prosperidad personal por mis méritos, la tengo a pesar de la maldad de la sociedad y de que el sistema me priva de derechos; hago todo lo posible para que el mundo se arregle, pero apenas cuento para nada; siempre mi dificultad es señal de la corrupción social, sólo mi correcto vivir alumbra una chispa de esperanza".


sábado, 28 de septiembre de 2024

DE MÉXICO Y ESPAÑA

 

Hace decenios Julian Marías llamó la atención de que los nuevos países independientes hispanos carecían de masa nacional suficiente para llevar a buen puerto su empeño. Tampoco la tenían las colonias norteamericanas por separado, pienso, y adoptaron una solución nacional realista, la única posible, y de paso crearon el paradigma de la idea moderna de nación. Es decir la nación constitucional y la Constitución como fundamento de la nación. En lo que aquí importa, resulta que los norteamericanos se autofundaron sin más justificación que el de crear un espacio independiente liberal. Sintonizaban con las élites inglesas pero se trataba de una cuestión práctica. En ningún caso hicieron cuestión de su unidad histórica, cultural y moral con la antigua metrópolis, pues la daban por supuesta y dejaron que la historia pusiese las cosas en su sitio.


Las oligarquías criollas protagonistas de las independencias hispanas, tuvieron que justificarse en razón de una supuesta discordia cultural, es decir del ser común, apelando al indigenismo. En realidad la independencia de las colonias inglesas fue el aldabonazo para llevar a cabo sus nada ocultas ganas de librarse de la burocracia borbónica y de la protección de la Iglesia de los indios nativos. La aventura tuvo un toque liberal en gran parte impostado, el toque que permitió asociar la independencia nacional a la liberación del absolutismo. Paradoja de la historia saltarse a la torera la raíz liberal hispana, Cortes de Cadiz, para identificar a España con el absolutismo y el más tétrico oscurantismo.


Pero este liberalismo carecía del suficiente sustento civil y degeneró políticamente en una sucesión infausta de caudillismos y localismos. A la vez que el indigenismo fue santo y seña, se sometió a los indios en términos inconcebibles en comparación con los virreinatos; a la vez que se proclamaba la enemistad con la caduca España, se protegía el español contra el peligro de desintegración lingüística de las nuevas naciones. Se sostenía en suma la matriz cultural común de la que resultaba imposible desprenderse. Esta sintonía cultural e histórica obligaba a exagerar hasta la excentricidad las diferencias, cuando se trataba de apurar el imaginario antiespañol.


La búsqueda de una nueva o renovada identidad cultural y nacional se debatía esquizofrénicamente entre las fantasías adánicas y el sentir más profundo de la "madre patria". México es el protagonista privilegiado de esta esquizofrenia de amor y odio. No parece exagerado decir que de todo el orbe hispano era la sociedad, digamos que prenacional, más afín vital y culturalmente a la España que le dio a luz.. Como también era la que podía imaginarse más pura y esplendorosa en su pasado prehispánico. En este choque tectónico todo tipo de populismos pueden hacer su agosto. Especialmente cuando, como ahora, se va a favor de la corriente mundial de cancelación del pasado, en nombre de la historia ad hoc y pret a porter, cosa de la que habría mucho que decir.


Como nos sucede a los españoles, los mexicanos parecen condenados a sustituir el presente y el futuro por el pasado, pero un pasado demasiado fantasmagórico, según la conveniencia de los más oportunistas y desaprensivos. Demasiado mexicanos, demasiado españoles.



miércoles, 25 de septiembre de 2024

A CÓMODOS PLAZOS

 

Sanchez y Puigdemont están mareando la perdiz. De la matraca de la aprobación de presupuestos sólo importa el prestigio. Para Sanchez es el símbolo de que tiene la legislatura amarrada, para el Prófugo de que sólo el manda "en Cataluña y en España" de verdad. La orgía sólo puede acabar en una encerrona "constituyente" a la democracia. Todo se reduce a cómo cuadrar el referéndum sobre la monarquía y el referéndum para la independencia. No está claro el momento del salto, pero tiempo al tiempo. Sanchez aguanta lo que hace falta a la espera de la oportunidad, Puigdemont fustiga a Sanchez para que no decaiga y progresa en cómodos plazos.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

PÍCARO CUM LAUDE

Nada es más natural para un pícaro integral con ambición de poder que ser un maquiavélico «cum laude». No por nada el maquiavelismo es la picardía del poder. Al menos el maquiavelismo popular. Que se tenga al pícaro marrullero y despótico que nos manda y chulea por un «psicópata perturbado» es señal de lo traumático que resulta admitir su catadura y la del régimen que persigue.

Nada expresa mejor la abulia moral y cívica a la que hemos llegado que estar bajo el mando tiránico de un pícaro vocacional y profesional impune. Se acaba admitiendo «que no pasa nada» y que «no es para tanto» por lo mismo que no se denuncia al que te estafa o humilla por la vergüenza de no aparecer como un cobarde o un gilipollas.

 

miércoles, 4 de septiembre de 2024

LAS TRIBULACIONES ESTRATÉGICAS DE SANCHILLA

 

SanchIlla han creado un nuevo escenario. Ese cuyo paisaje cambia del hartazgo a la repugnancia. Los independentistas están ante la posibilidad de que suene la flauta de la independencia por casualidad. ¿Si Cataluña nada aporta, además gorronea y encima consideran al resto de España un felpudo, qué se gana siguiendo juntos? Los separatistas pisotearon el enlace sentimental con España, ahora Sanchilla promueve la desconexión sentimental, y ya no sólo económica y fiscal, del resto de España con Cataluña.


No le conmueve, ni seguramente cree que sea para tanto. Sólo es un riesgo entre tantos a los que está acostumbrado. Lo importante es asegurar Cataluña con su "votancia" . En sus planes y delirios, cuenta con que los nacionalistas llegarán a estar contentos siendo el bastión del régimen sanchista, e incluso la "prenda de España". Cuenta también con que la España operativa, la "progresista", se tragará el sapo, arrimando el hombro por la "convivencia" y que la "reaccionaria" no pasará de patalear.


Pero en términos más reales cada vez el tira y afloja está más desequilibrado. Sanchilla ha entregado a los separatistas la maceta para plantar la independencia, con la confianza de que les resultará más deseable seguir formalmente en la ya multinacional España. Al menos una buena temporada. No sólo por lo aventurado de independizarse, sino porque nunca con independencia tendrían tan pingües beneficios.


¿Acaso van a tener tanta hybris (arrogancia) como tiene él mismo?. Al fin y al cabo la derecha tradicional ha creído que el problema catalán es un problema de "pela"; la izquierda ha creído que era el fruto de la provocación y cerrazón de la derecha y el "centralismo". Además de que, si bien se mira, para la progresía a Cataluña le sobran razones soberanas. Ahora toca saciar de pela y soberanía fáctica, a la espera de la formal y presumida, y machacar juntos a la derecha y al "centralismo".


¿Pero y si ni siquiera por esas y el orgullo independentista se muestra tan insaciable como lo es? ¿Acaso cree Sanchez que su arrogancia y sus consecuencias es patrimonio personal exclusivo?


Por lo que respecta a Illa, ¿qué razones puede tener, más allá de los intereses de su amo, para no complacer a los separatistas, si estos desbarran hacia la independencia? ¿no trata de ser campeón de la soberana catalanidad de Cataluña ya sin la mezcla tóxica de lo español? ¿por qué le tendría que ir tan mal al PSC en una Cataluña independiente? El diablo nunca dice sandeces, más bien sabe de qué va lo que susurra.


Por lo que respecta a su amo ¿le interesaría a Sanchez oponerse a la consumación de la independencia? Es evidente que la independencia no le importa si no le perjudica, si esto no resquebraja y pulveriza su régimen y su vanidad. ¿Pero cómo podría sobrevivir sin el aporte catalán en el caso de que todavía el gobierno resultara de una elecciones libres? ¿se siente capaz de crear un régimen puramente sanchista sin el aporte de Cataluña y el País Vasco? Lo único seguro es que, si se siente capaz de ello, debe creer posible pasar a la Historia como el padre de la "Nueva España", dando la vuelta al calcetín de la malquerida España "fachosa" de siempre. ¿Ya es hora?


Por el momento estas tribulaciones estratégicas parecen nubarrones cargados de granizo en el horizonte. Las urgencias están tan cargadas que hasta los nubarrones parecen de risa.




viernes, 30 de agosto de 2024

APUNTES SOBRE LA LEYENDA NEGRA

 

 España emergió de súbito a la historia mundial después de siglos en defensa de la "verdadera fe", razón por la cual tomó su grandeza instantánea por prueba de la protección y encomienda de la Providencia. Las únicas semejanzas era el Imperio de Ciro, el de Alejandro, Roma y el Islam. Su honor carecía de mácula se alimentaba del orgullo, el providencialismo y el triunfo en un empeño inédito. Porque a diferencia de los otros imperios tuvo que ir a contracorriente. Se habían destapado los estados nacionales que suplían a la Cristiandad medieval y las reglas del juego habían cambiado. Ya no se trataba de ser el campeón de la Cristiandad.


La coincidencia de la "Leyenda negra" con dificultades y derrotas inconcebibles paralizó la interpretación de la realidad y España fue presa de la desconfianza de lo que consideraba su razón de ser. Cuando quedó descolgada de LA NUEVA IDEA, encabezada por el protestantismo y la soberanía de los intereses nacionales, se sintió la gran derrotada y la gran engañada. ¿Pero por quien?


Fue fácil creer que se había engañado a sí misma como Don Quijote. En todo caso no estuvo en condiciones de dilucidar lo que había de verdad y fantasía en el autoengaño colectivo. Inmensa paradoja dado el inmenso poder que todavía conservaba, incluso si era capaz de convertir en oportunidad la pérdida del lastre de la defensa de la cristiandad en Europa, que había consumido sus energías. La Leyenda negra pasó a ser el Gran Inquisidor portador de la prueba de que la nación portadora de las tamañas "ignominias" que se le imputan sólo podía existir por los designios más maliciosos de la historia.


Ante la novedad de la propaganda y el libro, las élites imperiales reaccionaron con displicencia. "No ofende quien quiere sino ..." Pero así tapaba su confusión. La incapacidad de hacer propaganda, de aventurar sus logros y bondades, fue el signo más evidente del descuelgue. Este sino ha marcado a las élites conservadoras hasta nuestros días. Las eternas descolocadas de la historia. ¿Cómo es posible que el más fino análisis del poder de la opinión pública en las nacientes sociedades modernas se hiciera en España? El Criticón de Gracián tiene mucho de rapapolvo irónico a la incuria nacional.


¿Nación? Lo era, pero sin perfil claro de tener un interés nacional. Inusitada rareza. Confusión entre el destino imperial y la defensa de la Iglesia universal, cuando las potencias nacionales tramaban ser imperios nacionales. ¿Había un interés nacional en defenderse de la leyenda negra? La indiferencia y pasividad denotaba la fe en la invencible misión de la cristiandad, pero también la extrañeza de lo que significa el interés nacional en el mundo moderno.

En la época de la revolución social y nacionalista las élites y clases emergentes ajustaron cuentas con la IDEA de España, más que con las deficiencias y retrasos del tiempo. Estos se tenían por pruebas y signos de una mal de esencia, no de circunstancia. España no merecía existir desde el punto de vista de la esencia, de modo que su existencia era un mero enigma o una falla de la historia. 

Es la paradoja del árbol de tronco común y ramas hostiles. Derecha e izquierda comparten el mismo árbol de la cultura católica. Las derechas se han educado en los virtudes personales de la religión, las izquierdas en sus sueños apocalípticos y justicieros/pobristas. Sin desdoro de que, claro está, prime la falta de conciencia del origen de las respectivas creencias. La distancia y la hostilidad se ha agrandado sin cesar

España se ha dividido entre simpatizantes de la Leyenda Negra y ofendidos por la misma.  Los primeros nadan a favor de la corriente y alardean orgullosos. Los ofendidos sienten que han perdido el tren. Nadie se sale de sus casillas, pero los acusadores se sienten cada vez más seguros y marcan el paso. Pero su única alternativa es consentir que España se fragmente y/o que vegete en un horizonte de indiferencia y ajustes de cuentas. Los grandes programas justicieros y vindicativos se han justificado en nombre del nacionalismo separatista y la independencia antiimperialista. Los justicieros españoles se justificaron cuando el delirio por la revolución mundial. Ahora eso significa retorcer la globalización en nombre del Gran Hermano.


viernes, 16 de agosto de 2024

LA FUERZA DE LA DICTADURA DE IZQUIERDAS IN PECTORE

En otro tiempo se recibía con delectación al Hermano Lobo. En aquellos tiempos las risas tenían mucho sentido, ahora estremecen, por poca conciencia cívica que se tenga. Porque ya canta que el objetivo del lobo de la Moncloa es la máxima dictadura de izquierdas posible que permitan los límites del contexto democrático al que pertenece España.Vamos, un horizonte de Dictadura dentro de lo posible.


Por una parte podrían valer diferentes modelos: el peronista, el PRI, el chavismo (exceptuando el calado al que ha llegado), etc... pero también puede experimentar su propio modelo de Gran Hermano, algo original.


Por otra parte debe haber límites pero son indeterminados. En último término dependen de la resistencia interna y del consentimiento de Europa y USA. Pero es evidente es que esos límites son flexibles y maleables, dependen de multitud de imponderables, y al fin y al cabo "se hace camino al andar". No menos evidente es que en ese estado tan fluido y nihilista, en el que los potenciales resistentes cada vez creen menos en sí mismos, la audacia e incluso la temeridad de quien sabe lo que quiere puede ser una ventaja decisiva. Y está claro que Sanchez sabe lo que quiere, no hay más que fijarse en su mirada. Otra cosa es la fórmula en la que pueda encajar cualquier modelo posible. Por ejemplo, según digan las circunstancias y las ocasiones.


¿Con qué fuerza cuenta la dictadura in pectore? ¿Qué fuerza de resistencia democrática existe?


Sz. cuenta con una ventaja de partida. Sea el que sea el apoyo de la opinión pública, el desequilibrio entre el sistema de fuerzas en que se apoya y que lo apoya, respecto a las fuerzas potenciales de resistencia, le otorga una iniciativa permanente. De modo que la posible resistencia tiene que estar siempre a la defensiva. Por eso la certeza y la convicción está del lado de la izquierda y la incertidumbre, cuando no desazón y desconcierto tiende a ahogar a su oposición. Tal situación es posible por lo siguiente:


1. La idiosincrasia genética de la izquierda da a esta una prevalencia política e ideológica sobre la derecha. Política y sociológicamente la izquierda tiene voluntad de poder y dominio, la derecha tiene fundamentalmente ganas de orden, y de vivir en paz. Este juego tan desequilibrado es común en los países democráticos, pero en estos en general no determina la dirección política ni otorga una iniciativa decisiva a la izquierda, debido a que hay un consenso y un sistema institucional respetado que asegura la fluidez de la opinión pública, y que ésta sea lo que en definitiva cuente en lo que a la alternancia del poder se refiere. Y lo más importante, que la alternancia y los cambios de influencia política no afecten a la estabilidad del sistema.


En España sin embargo la izquierda tiene una motivación de dominio "extra" que compromete la estabilidad del sistema: la pulsión guerra civilista concretada en el convencimiento profundo de que la derecha española, sea la que sea y haga lo que haga, es antidemocrática y no tiene derecho a gobernar; mientras que esta derecha resiste, es decir no se desbanda ni se precipita en la estampida, segura de que la democracia es inconmovible y que la izquierda es al fin y al cabo un alternativa legítima, y que aunque quisiera no podría despachar la Constitución ni la democracia, ni a la misma derecha.


2. La desproporción de los canales de influencia social. Mientras la izquierda cuenta con un entramado social activo y potente, la derecha apenas cuenta con un hilo sentimental común y núcleos variopintos sin poder movilizador constante. El entramado de la izquierda se estimula desde poderosos "repetidores" en permanente actividad. Son repetidores estructurales la Universidad, los sindicatos y los artistas. A ello se añaden los "lobbies" del momento, feminismo, ecologismo, LGTBI, vanguardias nacionalistas, que en parte son máscaras del núcleo duro de la izquierda de toda la vida y en parte decantaciones de las utopías antisistema, pero todos convergentes.


3. Al control político del núcleo duro de los medios se añade la propensión del periodismo a dejar de ser un cuarto poder y a ser una sombra del poder, lo que se explica en parte por su comunión ideológica y en parte por la comodidad que otorga estar al servicio del poder. Aunque en términos cuantitativos esto no predomine, se incrementa geométricamente su influencia al estar adscritos al núcleo duro. Este poder se acredita al conjugarse con la capacidad de movilización de la izquierda, tantas veces demostrado. Retumban las televisiones al unísono ante las flaquezas públicas de la derecha hasta que esta queda despellejada, pasan con sordina los escándalos y desmanes de la izquierda de los que sólo queda la sordidez de la derecha en su intento de "aprovecharse".


4. La determinación de colonizar el aparato del Estado y suprimir la separación de poderes se haya favorecida por la propensión de este aparato a a dejarse colonizar y adaptarse a los designios políticos, cuando siente que está claro quien manda y quien tiene ganas mandar. La aventura sanchista revela el lastre debido a que en los periodos históricos en que gobernaba la derecha (desde el XIX) la política fuera un excedente del aparato administrativo y de que cuando dominó la izquierda el aparato administrativo fuera un excedente de la política. Lo que en conjunto determina un sistema institucional sin raíces profundas democráticas en la sociedad y su expresión en una sociedad civil fallida.


Por su parte la derecha no cuenta con repetidores pero tampoco con bastiones. Sus bastiones tradicionales, los poderes económicos y la Iglesia, ya han dejado de ser fuerzas políticamente activas y significativas. Lo cual es algo general y en sí mismo no es malo, si la parte concernida de la sociedad civil es capaz de dotarse de motores cívico políticos. En España estos presuntos bastiones dan por supuesta la eternidad de la democracia, es decir del régimen constitucional, y sólo tratan de adaptarse a los poderes que tocan y salvar sus intereses, sino pueden mejorarlos.


En definitiva la fuerza de resistencia de la derecha, en el sentido más amplio posible, es la fuerza de su misma tradición. Esta fuerza se conserva milagrosamente incólume, pero sus operadores políticos no saben como sacarle partido, es decir transformar la resistencia pasiva y sentimental en resistencia activa e intelectiva.


Notas aparte: ni ha cuajado la socialdemocracia ni el liberalismo. Tampoco ha cuajado la sociedad civil, es decir una sociedad moralmente sintonizada con la Europa que se construyó tras la II Guerra Mundial. Todo tiene relación con lo anterior. Nos estamos lamiendo las heridas y ojalá todo quede en esto. ¿Las causas de todo ello?. Tiene que haberlas, no somos marcianos.


domingo, 11 de agosto de 2024

PANORAMA DESPUES DE LA VERGÜENZA

 

La consecuencia elemental de la charlotada sanchista/pugdemonista no es ya la constancia de la irrelevancia internacional de España y de su inminente clasificación en la categoría de los Estados "semi fallidos". Esto ya se da por descontado, desde, por lo menos, el fracaso de la extradición de Puigdemón, la entrega gratuita del Sahara y la connivencia con el chavismo. A escala internacional se sostiene a España por razones estratégicas, como por ejemplo salvaguardar el status quo marroquí, evitar un agujero negro en el corazón de Europa o satisfacer el izquierdismo woke intercontinental, disimulando lazos con los regímenes iliberales de Puebla.


Lo más sustancioso y novedoso afecta al futuro de Cataluña y por tanto de España como nación. Sería increíble que las "cancillerías relevantes" no dieran por descontada la posible independencia de Cataluña. Puede que desde fuera igual no se entienda el por qué de la "comprensión" del poder del Estado con los separatistas, pero además de la evidencia de la indefensión querida del Estado ante la deriva independentista, hay sobrados motivos para que sospechen que el Estado consentiría tal salida "si no hubiera otro remedio".


Igual que el acceso de la izquierda filoterrorista (Bildu) a la cumbre institucional convirtió el avance hacia la independencia vasca/navarra en un asunto de la familia nacionalista, en el caso catalán la "coincidencia" de la proclamación de Illa y el despiporre del Prófugo convierte el "resurgente" Procés en un asunto interno de los separatistas, pero con la novedad de la participación de la Moncloa y el socialismo "estatal" en la timba.


En términos de la dirección de la historia la subida de Illa significa el cumplimiento del designio sanchista de instaurar el escenario de la Confederación plurinacional. Que esto cuaje temporalmente o se desmorone a las primeras de cambio depende de la voluntad de los independentistas de atizar el fuego, en parte según como reaccione la opinión pública catalana o en parte según este nuevo escenario afecte a la confianza mutua. Tendremos tumulto separatista si la Confederación no da frutos inminentes, tantos como para que ERC puede prevenirse del estigma de ser los peores "botiflers".


Por lo que respecta a los "vencedores", el PSC, es claro que actuarán con la fuerza del converso por la Confederación y con la comprensión del abuelo con sus nietos ante la determinación separatista de implementar la independencia. Mientras los socialistas catalanes se piensan cual tiene que ser su papel en la historia, por ahora el escenario monclovita no puede ser otro que al menos retrasar esta tesitura que pudiera ser fatídica para el socialismo. Pero de llegar el momento Sanchez ha demostrado que no le tiembla el pulso, al contrario, si lo tiene que apostar a todo o nada. Ni siquiera la independencia de las "otras naciones" tendría que ser un obstáculo para "seguir adelante".

viernes, 9 de agosto de 2024

DE PULSIONES Y LOCURAS

 


La única duda del timo del Cocomocho es si Illa y por extensión los del PSC son conscientes de su servicio al separatismo o si creen en serio que por fin van a normalizar Cataluña y domesticar al separatismo. Incluso más: si están dispuestos a encabezar la separación y a ser más separatistas que los separatistas. A eso se llama invertir en el futuro. ¿O simplemente la traición y la imbecilidad son complementarias si sobra voluntad de poder?


Los que achacan al socialismo carecer de "proyecto de país o de Estado" y sólo pretenden "mantenerse en el poder" olvidan que el socialismo sólo tiene una pulsión y que esto le sobra y basta para mantenerse vivo y en permanente "progreso". Sus objetivos e ideas no son más que máscaras de esa pulsión, según ésta los necesita para ampliarse o perpetuarse. De este movimiento continuo depende la cohesión parroquial y su hegemonía política e ideológica.


Por supuesto estoy hablando de la pulsión guerracivilista. Estaba latente y en retirada, incluso en vías de desaparición, hasta que ZP., Pablo Iglesias y ahora Sanchez enamorado, la han despertado y puesto en vanguardia. Por la lógica de las cosas y las ansias desenfrenadas lo están llevando todo al límite del límite. Esto es, que, para "ganar la guerra civil", no hay que hacer remilgos, si fuera preciso, a una Cataluña y País Vasco independientes.


Es de locos pero cuando se ha elegido la locura ¿puede haber vuelta atrás? ¿la puede detener racionalmente el sujeto de la locura? Pues al fin y al cabo el loco siempre puede objetar: ¿quien es más loco? ¿el loco o quienes ante la evidencia de la locura creen que el loco no puede estar tan loco?

martes, 6 de agosto de 2024

POR NECESIDAD Y POR CONVENCIMIENTO.

 

Se sabe que Sanchez se recluyó para averiguar enamorado el espectro delictivo de su pareja y diseñar la estrategia de defensa. Prueba de que no había defensa posible ha sido su empeño de enfangar la opinión pública y de estigmatizar al juez y la justicia como única defensa.


La línea estratégica de Sanchez es inequívoca, se dedica a ella con tanto afán y astucia, tiene unas metas tan aberrantes, democráticamente hablando, que parece imposible que lo pretenda. Todo se achaca a un patológico afán de poder, cuando no a un trastorno de personalidad. Con tanta precisión como lo haría Hitchcok, oculta el bosque de la política entre los árboles de la psicopatología y así los que necesitan explicaciones creen encontrarlas.


Sanchez ha derretido a Podemos podemizando al partido socialista, de la misma forma que está dividiendo a los separatistas asumiendo el separatismo. Ya el PSC es indiscernible del separatismo y lo ha de ser todo el socialismo, pasando del consentimiento al convencimiento. Sanchez no necesitaba para conseguir la investidura de Illa desgajar fiscalmente a Cataluña. Lo ha hecho por convicción y lo ha buscado hasta que ha visto llegada la ocasión. ERC podía transigir con una opción intermedia, por necesidad. El nombramiento de Illa es la ocasión para dar carta blanca a la Confederación que ha de culminar en la autodeterminación.


Ante la opinión pública y la oposición ha ocultado su catadura moral (esto con menos éxito) y su querencia política (esto con más éxito). El destino ha unido los enredos familiares del enamorado y su pasión política, la saña con la que ha de imponer la "plurinación" y destituir la Constitución. Espera que el escudo del TC lo haga invulnerable y le permita reírse de la verdad hasta que el amigo Maduro críe virtud.

jueves, 1 de agosto de 2024

EL PUDOR CONFEDERAL SANCHISTA

 

Sanchez tiene el pudor de no llamar "Confederación" a la Confederación que trama y dejarlo en "federalización". Se explica en parte por la empanada mental del PSOE de toda la vida que propone la"alternativa federal" sin saber en qué consiste, ni mucho menos querer saberlo, pero que por diferentes motivos les suena estupendo.


Este brujo del poder aprovecha como nadie las debilidades ajenas y las confusiones y pulsiones quiméricas de los suyos. Para desgracia de España los socialistas nunca han sabido como conducirse ante el Estado autonómico. No tanto en su administración y aprovechamiento político, como en su significado. Su duda existencial se debate entre tomarlo como una forma de asentar España en la modernidad o como una oportunidad para minar la "antigualla" incurable que es España. Estas percepciones laten en el socialismo con la particularidad de que no pueden sincerarse ni reconocerse lo que unos y otros sienten sin autodestruirse.


Como otros fetiches la expresión "Estado federal" es una tapadera de la mezcla de confusión y cabreo contra el "centralismo" en que se debaten los socialistas. Ante esto, cómo siempre, Sanchez se echa la manta a la cabeza y tira para adelante, apuntando siempre hacia lo más alto. Su fe en que la historia la hacen los audaces es indestructible.


En realidad nuestro Estado de las autonomías es un estado federal, con sólo dos matices: los conciertos vasco y navarro de un lado, y por otro lado la indefinición de los límites en las atribuciones del Estado de la nación y las autonomías. Indefinición que normalmente ha favorecido más la desintegración del Estado que otra cosa.


Nuestra federación fáctica se sostiene sobre la soberanía nacional y la unidad nacional. Una Confederación es un pacto entre naciones soberanas de iure en torno a determinadas condiciones y para ser un Estado en el concierto internacional. Es obvio que el sanchismo ha aprovechado la cuña del "federalismo asimétrico" para "confederalizar" de facto, es decir ir atizando la soberanía del País Vasco y Cataluña, hasta que halla que tragarla del todo.


Decía que el Santurrón de la mentira igual ignora cual es el término correcto de ese engendro que tanto le apasiona. Pero su pasión es verdadera y seguro que estaba a sus expensas desde siempre que ocupó el poder, aunque no se quiera ver. Sólo se ha atenido a las oportunidades, según mandan las circunstancias, cada vez con más claridad sobre su destino según ha aprendido de lo que enseñan los podemitas.


Es quizás lo más probable que no hable con descaro de Confederación porque asusta a la mayoría de su parroquia, amén de su evidente inconstitucionalidad, (incomodidad ésta cada vez menos lacerante por decirlo de alguna manera). El caramelo de la "federalización" sería así por contra el ansiado objetivo del Partido desde siempre.



Desde su óptica lo único que cambiaría sería el foco de la demagogia.


Mientras, debe creer, colara entre los suyos que la solidaridad de Cataluña con "eso otro" que sería España es total, porque están así contentos, hay estabilidad y además gestiona Illa, está casi todo el pescado vendido. ¿No fue así con la amnistía?. Y el negocio puede ser totalmente lucrativo si además convence de que los males y apreturas regionales tienen por causa la codicia del PP de "bajar los impuestos a los ricos" y favorecer a los servicios privados sobre los públicos. Y más Madera.



miércoles, 31 de julio de 2024

DUDAS CONFEDERADAS

 

Creo que con el acuerdo de Confederación y de preindependencia se abre un escenario en el que los protagonistas han de afrontar, a no mucho tardar, algunas dudas nada pueriles:


Si el PSC se va a sentir más cómodo acelerando la independencia o instalándose en la preindependencia, si esto último fuera posible.


Si Sanchez puede consolidar a la vez el sistema confederal y su poder totalitario sin desalojar a la corona.


Si los separatistas se conformarán con la Confederación mucho tiempo.


Si pueden dar el salto a la independencia sin que se consolide antes el poder totalitario sanchista. Si para ello confiarían en el poder totalitario sanchista para "implementar" la independencia.


Como es obvio estas dudas están confederadas y van de menos a más.

sábado, 27 de julio de 2024

EL CANDADO

 

Desde el punto de vista de la pura politología el sanchismo es un fenómeno inédito que plantea un problema no menos inédito. ¿Es posible en el corazón de la U.E. una dictadura de perfil bolivariano? ¿como sería posible? Por ahora Sanchez procura conservar los acuerdos básicos con el núcleo director de la U.E. y a la vez acaparar interna y externamente el prestigio europeísta de la socialdemocracia felipista. Pero sus pasos son cada vez más solemnemente "disruptivos" (como se dice ahora). Mientras que los intereses creados y la claridad y voluntad europea son inciertos e imprevisibles.


Tan inaudito es que siga mandando como que se vaya. Si esto fuera una democracia normalita sería inaudito que siguiera mandando. Si esto fuera una dictadura, especialmente una dictadura de izquierdas sería inaudito que se marchase. Estamos como en tierra de nadie y a la intemperie. Lo único claro es que a un candado bien cerrado le pone otro candado más grande sin que se atisbe el fin. O quizás sí. El desalojo de la Corona. 

 

Por ahora tiene con la corona la misma táctica que con la U.E. Sólo que de Europa depende económicamente y formalmente y de la Corona sólo depende formalmente y en parte sentimentalmente. Es consciente de que, monárquicos o republicanos o indiferentes, la inmensa mayoría de los españoles sienten la corona como parte imprescindible de la democracia y de España.


Ha unido de un sólo golpe su interés personal familiar más sórdido y abyecto con el desmantelamiento legal y sentimental de España. Ha hecho un sólo paquete con la sepultura del Estado de Derecho, la imposición de la confederación hispano(?)-catalano-vasca por la fuerza de los hechos y la salvación familiar de la vergüenza y de la ley. Tres candados en uno.


Pero su fuerza no es mágica ni meramente maquiavélica, aunque en esto también. Es una convergencia de los intereses tribales separatistas, (intereses que la democracia no ha sabido, querido o podido combatir), con el impulso sectario de la media España perennemente encabritada, la España de izquierdas con mando ideológico en plaza. 

Pero el paquete no puede mantenerse intacto si no se cierra contundentemente.  Los asociados no sólo tienen que vencer para seguir juntos. Necesitan consagrar su triunfo simbólicamente. Necesitan un régimen perdurable y sin tapujos. Por eso he aludido al desalojo de la corona. Todo a su tiempo. Por ahora hay que cerrar el paquete para que esté a punto el último candado que deje todo bien consagrado.

¿Importa algo en este pandemonium la "gobernabilidad"?

domingo, 21 de julio de 2024

APROXIMACIÓN A LOS REGISTROS DE LA RETÓRICA SANCHISTA

 

Los discursos y exposiciones de Sanchez están diseñados para no salirse de ellos un milímetro. Son herméticos y compactos como una bola de acero, quien quiera que los redacte y cualesquiera que sean las circunstancias y situaciones. Incluso incluyen las réplicas, indiferentes a las preguntas o las interpelaciones.. Vale para sus mítines, cartas y sobre todo para las apariciones estelares en las sedes de la representación popular. Ni las "entrevistas" se salvan, estas quizás con más motivo. Cualquier robot o cabo cuartelero tendría más flexibilidad.


Pero los registros personales retóricos no dependen tanto de como transcurra el momento, como de la naturaleza del asunto. Es el asunto lo que filtra la naturaleza de la aparición de la personalidad y talante del personaje. Naturalmente se atiene rigurosamente al principio sectario de que no es cosa de convencer a la opinión pública, sin sólo a SU opinión pública, confirmar a los ya convencidos en su convencimiento "trascendental". A los de extramuros les atizará lo que corresponda como parte del ritual, sin descartar ocasionales avisos de lo que se les avecina.


Cuando considera que domina el asunto y que le es provechoso o puede ser lo habla como un confesor o un doctor que tranquiliza al paciente si sigue en sus manos. El discurso toma visos de letanía y anuncia la siesta como los documentales de animales de la TV2. Es su tono habitual pero bien pudo perfeccionarse con la enseñanza del susurrar republicano de Pablenin, que no sólo le ha sido útil de mentor ideológico. No puede faltar el encomio de lo mucho que los ciudadanos tenemos que agradecerle y, para despertar un momento la siesta, suelta algún preceptivo sopapo a la oposición con la guinda del recordatorio de su adscripción franquista, que nadie se relaje. Alguna admonición a la oposición de sus deberes le otorga la esperada aureola de Patriarca y de Hombre de Estado, hasta el punto incluso de que incluso se aviene a que, si sudan la gota gorda, podrían hacerse merecedores de su clemencia. Por supuesto promesa vana como todas las que hace.


Cuando el asunto es escabroso y presiente que lo sobrepasa, o que puede hacerlo, el giro es de ciento ochenta grados. Hay que advertir que rara vez se equivoca en su diagnóstico o presunción, como ocurre con muchos animales ante catástrofes inminentes. Hago esta comparación porque en los casos en que las evidencias lo condenan, o simplemente le aprietan, recurre con todas sus consecuencias a la Ley de la Selva.


No sólo no se achanta, sino que hace alarde de no achantarse. Más todavía, es ese su mensaje de vida o muerte: la prueba de que "tengo razón y todo es un montaje infecto" es que no me achanto, ni nadie va a ser capaz de hacerlo. En este punto crítico la disposición natural y el dispositivo propagandista tienden a confundirse, pero es algo que funciona con un automatismo inexorable. Sanchez entonces se eleva sobre la selva como Tarzán o desciende de los cielos movido por la ira y el martillo de Thor.


Excitado el instinto de caza y de facundia se entrega con furia inédita a la exhibición y al desafío. Se recrea como un animal con alma robótica o un robot con alma animal. Los psicólogos debieran parar mientes porque no parece fácil concordancia. En sus risotadas y desplantes parece comulgar la naturaleza y la robótica, aunque tal vez pudiera esto comprenderse mejor si nos fijamos en el universal comediante Jim Carrey, perfecto virtuoso de la máscara y la mueca mecánica. No quiero decir que Sanchez se ponga la máscara. Sólo que cuando se siente tocado irrumpe su máscara vitriólica y la zarabanda de muecas que la acompaña, que a duras penas disimula en el reporte cotidiano de sonrisa mecánica, si por sonrisa entendemos la inmutable exhibición "dentatorial" a troche y moche..


Por lo que toca en este caso a la línea argumental es la más simple y sobada. Descargar sobre el enemigo las propias infamias y vergüenzas, sorprenderlo in fraganti con acusaciones extratosféricas, cuando de este se espera señales de contrición; proclamarse adalid de la salvación de los buenos contra la conjura de los malos; extender entre los suyos que están en peligro letal de no acogerse bajo su manto. Todo se resume en el principio de inversión negativa: soy y quiero lo contrario de lo que me atribuyo.. Quiero la democracia, es decir la dictadura; quiero regenerar, es decir degenerar; quiero limpiar, es decir corromper y enfangar...Ha hecho tal arte de la mentira que ante los suyos podría proclamarse sin miedo su Santo Mentiroso. El derecho a mentir adquiere carta de naturaleza cuando ya le acompaña la indiferencia de los suyos sobre la verdad o la mentira, e incluso la disquisición filosófica sobre qué es la verdad y qué la mentira. En el colmo la paradoja del mentiroso actualizada: si el mentiroso Sanchez dice que está mintiendo ¿miente o dice la verdad?


En el límite lo que lo aterroriza. La amenaza que puede malbaratar cualquier maña sino se cuida todo en extremo. Es difícil saber si el presunto saqueo familiar formaba parte de inicio del presunto plan dictatorial, o se ha despachado con cierta espontaneidad según aparecían oportunidades aparentemente inéditas. Pero esto es casi banal a estas alturas. De esta no se sale con risotadas, burlas y alegatos solemnes. Es preciso un silencio metafísicamente contundente como el que reclamaba Wittgenstein para el caso de que no se tuviera nada que decir. Pero con la pequeña diferencia de que en este caso se tiene todo que decir. "Calla si tienes todo que decir". Hasta estas lejanías metafísicas llega la deconstrucción sanchista.


Sanchez depende en un noventa por ciento de la adhesión de su porción de la sociedad española. Sobrevive mientras esa porción se guste así misma como si fuera una secta. Sólo si esta porción, fuera como fuera, se distancia en un grado significativo, y se nota, peligraría su suerte. Sin duda que es sorprendente que la oposición social política no sea capaz de "implementarse", como lo haría sobrada y contundentemente la izquierda con sólo que la derecha imitara en una centésima parte las fechorías sanchistas.


Pero esto es otro tema. Para la situación crítica del momento al sanchismo no le cabe más que un ejercicio de fe, que ni Tertuliano podría imaginar. Tratar de rebatir aunque sea torticeramente lo que está sobre la mesa es algo impensable. Significaría reconocer que "es posible que haya caso". Y "el pueblo", la solidez de la bola, no puede pensarlo sin que amenace estampida. El más mínimo razonamiento, la más mínima explicación, no digamos una sincera palinodia del tipo "me he equivocado, no se volverá a repetir", ya abre una fisura catastrófica, porque todo está demasiado encadenado y trabado. Si en la tumba de Drácula entraba la más mínima porción de luz, el inquilino se deshacía. Y esto no puede pasar.


Negarlo todo o, sobre todo, negar que haya caso es la única estrategia posible. El pueblo adhesivo del "puto amo" mantendrá su fe si ve entereza en su amo y si no hay visos de estampida. Cualquier socialista y cualquier progre, sea cómplice de la mentira o bientencionado creyente, pensará siempre que si "todos los nuestros" le seguimos es que el jefe tiene razón. Lo piensa porque así quiere pensarlo. Mientras no haya caso no hacen falta pruebas y sino hacen falta pruebas hay fe de sobra y por tanto la verdad y toda la verdad. Faltaría más.


El éxito (¿provisional?) sanchista con tan burdo y manido instrumental no es sólo alarmante a efectos de que salga adelante la dictadura en marcha, sino de lo que revela de la tibieza cívica de la sociedad española por mucha que sea la fachada democrática. Chocamos con la funesta combinación de la ausencia de anticuerpos inmunitarios democráticos colectivos y del gusto de la izquierda por reducirse a su cerebro reptiliano. Don Bergoño detectó estos extremos y ha cifrado en su explotación y aprovechamiento la clave de su (¿provisional?) éxito. Su único problema es que, de perder la apuesta, no podrá decir después eso de "¡Que me quiten lo bailao!". De ahí que tan fiera sea la porfía.

domingo, 14 de julio de 2024

INTERROGANTES A PROPÓSITO DEL ALARDE DE VOX

 

Existe un Señor llamado Sanchez y un plan en marcha a velocidad de crucero de acabar con el Estado de Derecho. Si no me edquivoco y fuera así no está de más tenerlo en cuenta. Me vienen varias preguntas al aire sobre el alarde de VOX


Si la prioridad de VOX es hacerse un Le Pen a largo plazo ¿tendrá cabida éste partido en un régimen Bergoño Bolivariano ? ¿es lo mejor para evitarlo?


¿Procede y planea la cúpula de VOX como si el Doctor no tuviera intención de destituir la democracia o como si este intento fuera flor de un día y estuviese condenado al inmediato fracaso? Al menos así parece. ¿Ha encarado el problema de fondo o cree que Sz. es sólo un moscardón que vuela entre plato y plato? ¿Es la prioridad nacional hacer frente al bolivarianismo monclovita o posicionarse para rentabilizar el hipotético creciente malestar contra la emigración? ¿es esto una falsa disyuntiva?


En caso de que crean de verdad que Sz. nos lleva Venezuela o Cuba ¿creen en serio que el PP es cómplice de Sz. o al menos actúa como tal? ¿cree que se puede echar a Sz. del poder sin la unidad con el PP y sin política de unidad? Desconozco lo rentable o perjudicial electoralmente que pueda ser demostrar voluntad de unidad y el daño que pudiera hacer Alvise ¿pero qué política cabe si de verdad estamos en un golpe de Estado y en una crisis constitucional? ¿o no es para tanto?


Igual piensan que España es como Francia y que de elección en elección aquí saldrá un lepenazo. En Francia hay gran barullo y también polarización, incluso colapso político. Pero para nada están en camino de Venezuela. ¿Se puede pasar de esto como quien salta sobre las brasas en algunas fiestas populares?. Me sorprendería en fin que los votantes de Vox prefieran ser los más duros de los duros por encima de todo, sin pensar si favorece esto a Sz o le perjudica. ¿Pueden creer que esto es lo más útil contra Sz.? ¿O creen que VOX se basta aquí y ahora para echarlo por sí solo y de paso matar dos pájaros de un tiro?

viernes, 12 de julio de 2024

LA RISA EN EL ENTIERRO

 

La felicidad del Dr. Bergoño se añade al encierro (¿o entierro?) de Abascal. La risa del bufón en el entierro. ¿Es impostada esta alegría? ¿tiene el Dr. alguna vela en el entierro?


Este desparrame emocional tiene que chocar a cualquiera que no comulgue con ruedas de molino. Vox es la coartada propagandística perfecta de la aventura sanchista. Coartada tan poderosa que hasta VOX cree ser el coco ultra que Sz. ha hecho creer. A partir de ahora en buena lógica Sz. tendría que modelar y afinar sus inventivas y la convocatoria de su cruzada contra la derecha de toda la vida, el PP. Pero no ha nacido para dulzuras y exquisiteces precisamente, por mucho que se crea capaz de todo seguirá atizando a lo bruto. Le va la vida.


Como el sujeto no da puntadas sin hilo, ni gasta pólvora en salvas, pudiera ser que su alegría se debiera a que, según imagina, así caduca la alternativa que lo puede desalojar, de haber elecciones; o, más prosaicamente,se debe a que se abre la reconquista de las comunidades díscolas que cubren casi toda España.


¿Compensa botín tan etéreo quedarse sin la coartada en la que cimienta su poder? No hay que menospreciar la psicología. El Personaje está tan seguro de sí mismo que igual no tiene duda alguna de que es capaz de seguir crucificando al PP por ultraderechista y facha de tomo y lomo, aunque todavía no sepa como hacerlo. Pero también cabe que se apunte la victoria "moral": "gracias a mí España no va al desastre ¿lo veis?". ¿Previsión electoral se llama esto o ganas de aclamaciones en tiempos de tribulación familiar?. No es por ello descartable lo más cutre, pero no menos operativo, al menos en su cabeza: "por unos días, igual por una temporada ya no seré Bergoño. ¡Bendita sea!"


Pero igual hasta Sz. da alguna vez, sin darse cuenta, puntadas sin hilo y no hay que darle tanta importancia a esta ligereza. Este entreacto está crudo y es demasiado frívolo. Lo mollar es la cara que pone Abascal. ¿Está convencido de lo que hace o ha caído en su propia trampa ya sin salida?


Es obvio que Abascal se había enfilado de un tiempo a esta parte a ser la alternativa del PP. Algunos signos inquietantes indican que preparaba un desafío. Pudiera ser que definitivo o sólo para amedrentar. ¿Lo tenía claro? ¿Pero tenía alguna estrategia?


Si trata de hacer un Le Pen va listo, por mucho que fantaseen algunos vocingleros. Penetrar en los bastiones y barrios de la izquierda tradicional y prosaica a base de obrerismo, instintos anti emigración y autarquía es contra natura y hasta ridículo, en este país llamado todavía España. Por mucho que estire el chicle no puede ir más allá de su electorado natural, la derecha de toda la vida más cabreada. Sólo si fuera verdad que el PP y Bergoño están de boda podría atraerse más gente de orden y de patria. Pero es difícil que el mismo Abascal se crea este cuento, aunque, como todos acabamos creyendo lo que nos conviene, vaya Vd. a saber.


Cuesta creer que reaccione de esta manera tan campanuda por miedo a Alvise. Cierto que a Rivera lo volvió loco la aparición de VOX cuando creía que estaba a punto de "sorpasar" al PP. Pero la fuerza y significación de  Alvise nada tiene que ver con la que tenía VOX. Sólo puede darse pábulo a esta variable, si los analistas de VOX imaginan que existe un caladero insospechado por las redes y demás. Pero esto no da para mucho más que para alguna historieta rememorativa de la búsqueda del Santo Grial y no parece que Abascal caiga tan bajo.


Lo más chocante es la excentricidad del motivo aducido y las prisas en romper. Demuestra con ello que no había motivos objetivos, máxime cuando los acuerdos y gobiernos con los populares funcionan razonablemente; demuestra también que necesitaba romper compulsivamente. Pero lo hace sin estrategia real, salvo en la de hacer un Sanchez, porque tarde o temprano se dará cuenta de que hacer un Le Pen es lanzarse al agua sin saber nadar. Tendrá que reeditar el manual de resistencia. Hacerse un Sanchez, sin caer en el Bergosanchismo por supuesto, según el principio de que el relato y la propaganda lo es todo, que tal vez lo haya acabado creyendo, significa fiarlo a que cunda eso de que "El PSOE y el PP lo mismo es".


Todo indica que a las ganas de un "sorpasismo" mal curado se le añaden las veleidades internacionalistas. ¿Sólo son veleidades estratégicas hipernacionalistas, pero esencialmente antieuropeístas? ¿Hay también puesta a disposición de la constelación putinesca? ¿cree que eso es el futuro y que acabar con la U.E. bien vale una misa o lo que sea? ¿ha unido febrilmente su ascenso en España con el entierro de la U.E? ¿no es contradictorio contestar a Europa por la agenda 2030 y otros desvaríos, separándose de la Sra. Meloni, la única que podía poner todo esto en un brete?


¿Es por tanto una simple coincidencia el estreno de este posicionamiento internacional y el arrebato narcisista de consumo interno del que Abascal hace gala?

lunes, 8 de julio de 2024

DE FRANCIA Y DEMÁS

 

Empanada Macronita: O Yo o mi Caos.

 

¿Quien dice que los asnos no aprenden? Macrón, discípulo aventajado de Cameron y Sanchez 


¿Viene Mbappé con la misión de refundar Ciudadanos?


De una Europa de Naciones a Naciones sin Europa.


Proyecto que se abre paso en lugar de Europa: Patriciado putinesco de tiranía "democráticas"


Naciones europeas sin Europa, naciones sin luz.


Duda en sus vicarios: acabar con la inmigración acabando con Europa o traer toda la inmigración posible acabando con Europa.


Francia: filón filosófico de la buena vida cuya puerta de entrada preside el lema: "Liberté, Egalité, Fraternité".


Ya Sanchez es el espíritu de Francia, al menos la mitad. Dichosos los franceses porque tarde o temprano serán consolados.


Entre Petain y Stalin, no hay Macrón sino Sanchez, para contento de Stalin en este caso.


España: al Tribunal Constitucional sólo le queda demostrar que la democracia consiste en la ley del más fuerte y que el Estado de Derecho es la plena soberanía de quien puede dictar el estado de excepción. Como decía el clásico.


Decreto habilitante: eufemismo del estado de excepción.


Como diría el Amo, resistir tanto aburre: De lo que se trata no es de resistir si no de que sepa de una vez para siempre quien empodera el poder.


¿No es una injusticia que Doña Begoña no tenga el merecido reconocimiento oficial conforme a la admiración que el "progresismo" le profesa por sus incuestionables méritos político distributivos?

 

O sea, ante su asombrosa carrera  ¿hay alguna serie o película preparada que honre "la pasión de la corredora de Fondos"?


Pueblo: parte de la humanidad más genuina bondadosa e incorrupta, según predica quien dedica su vida a conducirlo y someterlo en nombre del mismo pueblo.


Faltaba Puigdemon: ¿Qué es de lo mío?. Cada día que pasa lo mío es más mío.

 

 

 

 





lunes, 24 de junio de 2024

ECLECTICISMOS

 

Camacho viene a advertir, con otras palabras, que las guerras culturales las carga el diablo. Insiste además en que en España el gobierno se gana en el centro porque la sociedad española es básicamente ecléctica. Lo es la derecha social y la izquierda social pero  esta menos y de otra manera. Con mayor o menor eclecticismo para nada eso afecta a su probada fidelidad electoral. Debiera preguntarse por esta anomalía.


Una hipótesis: el electorado de izquierda es creyente doctrinal, aunque sólo sea practicante una minoría. Pero a la hora de votar cumple o, como mucho, se abstiene. Su eclecticismo se dirige fundamentalmente a justificar las desviaciones del dogma (etapa felipista) o las desviaciones éticas y anticonstitucionales (etapa sanchista). Su pragmatismo no cuestiona que el socialismo garantiza el bienestar social y el confort personal.


El eclecticismo derechista, o si se quiere derechista centrista, es quizás parte esencial de su identidad, es fundamentalmente pragmatismo económico administrativo, se conforma con que la vida no se gripe y que la ley y el orden no colapsen. Un eclecticismo de mínimos pero constante y enterizo.


Tal vez el Sr. Camacho crea que tal es el eclecticismo socialmente predominante, o en su caso que tal debiera ser. Es decir que, más allá de las proclamas y las retóricas, nos comportamos como europeos "normales" o tendemos a hacerlo. En realidad somos como todos, salvo que aquí hay revanchismo (guerracivilismo de bando) y separatismo en boga. Ambos para nada epidérmicos. Esto altera las dosis.


Quizás en Europa la guerra cultural sea insignificante, aquí no es moco de pavo. Si no lo fuera la izquierda no hubiera hecho de la misma su bandera y hasta razón de ser. Viene a decir Camacho: la guerra cultural la tenemos perdida, pero si la dejamos estar podemos ganar. La gente también de izquierdas acabará preocupándose por "las cosas"(Ortega dixit), porque es ley de vida. Pero en la vida cuentan y mucho las quimeras y las ganas de dejarse engañar.


En realidad sólo se presentó una ocasión para comprobar la inclinación pragmática del socialista moderado, la aventura y desventura de Ciudadanos. Pudiera ser que una parte de la población lo identificara con socialismo moderado y así estuviera en condiciones de rascar al PSOE por el centro. Lo cierto es que la masa socialista lo denostó con la excusa de que era liberal y por tanto de de derechas, pero en realidad lo hizo porque estaba fuera de la obediencia sanchista debida. Es decir fuera de la familia socialista, que en el fondo es lo que cuenta.


Nunca se sabrá hasta donde hubiera llegado Cs sin renegar de Cataluña, pero al PP siempre se le tendrá por "derechista" y "antisocialista", por mucho que cante la parrala. Es lo más probable que la masa electoral socialista o semisocialista susceptible de haber votado a Cs, vaya a la abstención o a Sanchez con la nariz tapada. Nunca a la derecha. El PP recuperó a los más centristas. ¿Debe el PP tratar de ganar a los "socialistas centristas"por encima de todo? ¿Es esta la única posibilidad para dar la vuelta a la tortilla?.


Camacho da por supuesto que si el PP guerrea culturalmente el desastre es seguro. ¿Pero que es guerrear culturalmente ahora y aquí, no en Argentina? Hay que conceder que de partida"el tablero está inclinado". Pero ahora la guerra no está en las alturas olímpicas sino en el barro más fangoso. La guerra cultural de verdad está aquí y ahora entre democracia y totalitarismo. Sólo desde ese horizonte se puede evaluar el sentido de la disputa entre liberalismo y socialismo.


¿Debe tratar de convencerse a toda la población sin distinción de que Sanchez actúa con un proyecto totalitario y se dirige a realizarlo paso a paso? ¿de hacerlo se ofendería al socialismo "moderado" y a muchos centristas? ¿cabe una solución ecléctica entre la Constitución y el Chavismo? ¿de unirse las derechas Sanchez acapararía todo el Centro? ¿bajaría Sanchez el pistón y hasta se desarmaría, si, por el contrario, el PP demostrara "concordia" y "ganas de pactar"?


Razón tiene Camacho al dar a entender que la gente centrista no entendería que el ileberalismo sanchista es fruto del dogmatismo socialista, pues , cierto es, el sanchismo entre otras cosas se apropia del pedigrí socialdemócrata con el que la mayoría de la sociedad reconoce el Estado del bienestar. Pero no es menos cierto que dejar por cierto que el socialismo sólo puede ser democrático y que sólo el socialismo trae bienestar y justicia social, convalida a Sanchez de demócrata in pectore por ser socialista. Así no es fácil convencer a nadie de ese centro sinuoso de la deriva antidemocrática en la que estamos. ¿O tal vez quienes debieran convencer al personal de ello no están tan convencidos? ¿o creen que no es para tanto?